Un “revolucionario” se ofrece para ir al Senado

El presidente del Concejo Deliberante renueva su promesa de hacer revoluciones políticas en la forma de gestionar la ciudad y la relación con los vecinos. Por estos días mide su imagen para ser candidato a senador por la Capital en las elecciones del próximo año. No es el único.

Darío Madile, que siempre llegó  al cargo raspando la olla de votos, prometió en 2019 poner su despacho en los barrios y “ promulgar la creación” de centros vecinales. Urgido  por el trabajo de las encuestadoras, renueva su promesa revolucionaria, insiste con los centros vecinales y anuncia un proyecto de ordenanza para que los vecinos financien parte de las obras.

No es el único. El concejal Guillermo Kripper también está parado en la puerta del Senado, aunque “Guillo” ya no cuenta a viva a voz en las sesiones, legislativas comunales, las pequeñas historias urbanas de gente común que, cuando gobernaba la ciudad Bettina Romero, el convertía en epopeyas domésticas barriales, por los sufrimientos derivados de la  falta de obras municipales.

Ambos concejales son jugadores de las variantes estratégicas con las que el gobierno provincial quiere definir  la figura que presentará como candidato a la senaduría capitalina el próximo año.

Los que hacen medir a Madile, no son los mismos que impulsan la medición de Kripper, pero ese es un detalle un poco más fino, quedará para después, como testimonio de las tensiones internas cada vez más elevadas en el Gran Bourg.

Lo concreto es que el oficialismo provincial ya no tiene una figura como la de Emiliano Durand, que resolvió primero la senaduría por la Capital y después la intendencia.

No son los únicos “medibles” y tal parece que Gustavo Sáenz mandó medir también a alguna dama capitalina; todo sea por enfrentar con buenas figuras a la diputada nacional Emilia Orozco, legisladora que en los últimos meses, desvela sobremanera a los estrategas oficialistas. “Lo único que les preocupa es que no gane Orozco” deslizó hace unos días un senador, que está cada vez un poquito más lejos del calor oficialista y por tanto, algo menos apasionado.

En su afán senatorial, el presidente del Concejo Deliberante recorre medios y repite una cantinela de proyectos comunales grandilocuentes, a los que en la campaña de 2019 llamó “revolución”, que ahora llama de igual modo y de los que nunca concretó ninguno. Madile exhibe en su historial político una acumulación de cargos por los que pasó sin pena ni gloria, nada en lo que haya sobresalido.

Tampoco destaca por aquello que distingue a los dirigentes, como ese tipo social que la historia ubica entre quienes tienen una capacidad singular para leer la realidad, anticipar escenarios, aportar soluciones ingeniosas a problemas concretos de la sociedad, más que acatar órdenes políticas.

La cosecha de votos del presidente del Concejo Deliberante, para llegar a donde llegó, ha sido siempre de las más exiguas, excepto en el turno electoral de 2019. Siempre anduvo “raspando la olla electoral”, muy cerca del piso mínimo necesario de votos  para entrar al reparto de cargos. Si no fuera por el esquema de adhesiones partidarias del sistema electoral no podría haber aspirado, siquiera, a pasar por la puerta del despacho de la presidencia del legislativo comunal.

De las cinco últimas elecciones, participó en tres, y de los guarismos se deduce que de no mediar acuerdos entre los partidos (sellos de goma), que lo apoyaron y pedido del gobernador mediante, el aspirante al Senado anduvo generalmente, muy debajo del montón.

(*) Ver resultados elecciones concejales entre 2019 y 2023.

“Promulgar la creación de centros vecinales” (¿?)

El 29 de octubre de 2019, hace exactamente 5 años, cuando se postulaba a concejal por PAIS (Partido Identidad Salteña) dentro del frente Sáenz Gobernador, Darío Madile anunciaba que quería revolucionar el Concejo Deliberante.

Informate Salta expresaba en el texto posterior al título: “El candidato a concejal por el frente Sáenz Gobernador, Darío Madile, indicó que si es elegido promulgará la creación de centros barriales vecinales desde donde surgirán sus proyectos de ordenanza”. Seguramente el medio no advirtió que Madile no podría promulgar la creación de nada, el único que promulga es el Ejecutivo.

Después de explicar que había triunfado en las PASO y qué estaba haciendo en ese tramo de campaña, Madile dijo que quería lograr una revolución en las formas de desempeñarse. “Uno de los principales proyectos que tengo es poder armar los centros barriales vecinales en donde nos obliguemos a los concejales, o por lo menos en mi caso en particular, a atender a los vecinos en los barrios y no en el Concejo”.

El texto periodístico agrega después que la idea era establecer días de visitas en los que representantes de la sociedad, policías, salud, educación y sobre todo grupos de jóvenes puedan reunirse a debatir los temas de importancia, para que después pueda ponerlos sobre tablas. “Quiero que estos centros se transformen en las usinas de mis proyectos de ordenanza. Yo quiero que mis propios proyectos de ordenanza salgan de ahí, de barrios, de la misma propia gente y no de atrás de un escritorio,” aseveró. Finalmente, aseguró que lo que más le reclaman los vecinos en los barrios es la falta de representatividad y de empleo.

Podrá achacarse a la pandemia alguna dificultad en llevar a cabo la propuesta “revolucionaria”, pero generalmente los centros vecinales no se arman, crean o aparecen porque un concejal dispone su existencia; son producto de la evolución natural de las relaciones sociales, a partir de la necesidad organizativa de vecinos que comparten un espacio común.

La gestión de Madile como presidente del Concejo Deliberante arrancó en 2019 y no pasa de mediocre. Gran parte de ella sometido a la desconsideración y el destrato institucional nunca visto, por parte de un intendente (Bettina Romero) .

Se ocupó sí, de que el Concejo Deliberante logre el segundo lugar entre los organismos municipales que más gastan en el rubro Personal. Así lo demuestran los datos del Presupuesto municipal 2021.(**) Ver Gastos Personal Presupuesto 2021

Diciembre 2021

En coincidencia con el relevamiento de imagen, por estos días Madile recorre medios anunciando otro proyecto revolucionario. Como suele suceder con todos los proyectos que ingresan al Concejo Deliberante, tiene la estatura de un secreto de estado, solo accesible a unos pocos, pero basta remitirse al texto de una nota periodística reciente.

En el anuncio revolucionario de esta época, el concejal se refiere a “ una nueva forma de hacer política” que, tal parece, consiste en hacer poner plata a los vecinos para que financien sus propias obras y mezclar esa idea en una sola ordenanza con centros vecinales, consejos vecinales y presupuesto participativo.

Dijo: "El proyecto viene a traer una revolución de cómo hacer política y cómo trabajar en la gestión municipal, porque viene a ordenar todas aquellas ordenanzas dispersas (?) bajo el cartel de Participación Ciudadana. La idea es normalizar y regularizar los canales de participación de la gente con la gestión", dijo inicialmente el concejal que preside el cuerpo legislativo capitalino.

Comentó que girará sobre cuatro ejes:

1- El primero está vinculado a los centros vecinales: regulación y nueva ordenanza para ellos. "Tenemos que recuperarlos porque están abandonados, descreídos, la gente no confía ni para dejarle un peso". Madile afirmó que hay en la ciudad cerca de 270 centros vecinales y junto a la Federación ya recuperaron 110 que normalizaron su situación.
2- La conformación de Consejos Vecinales será otro de los puntos de la ordenanza y buscará que estén distribuidos en cinco puntos de la ciudad: Sur, Norte, Este, Oeste y Sudeste que sentarán las bases de una futura descentralización de la municipalidad.
3- El presupuesto participativo es otro de los ejes fundamentales del concejal, para discutir "qué presupuesto le agrega la municipalidad para que los vecinos puedan determinar sus propias obras".
4- Contribución por Mejoras. "Significa generar la posibilidad, en distintos puntos de la ciudad, que la municipalidad poniendo plata con los vecinos determinen qué obra hacer en conjunto".

"La idea es amortizar conjuntamente con los vecinos el trabajo que hay" (sic). Dio como ejemplo algo que según él, pasó en la zona sur. "Vecinos preferían más que el pavimento, la necesidad urgente eran los semáforos, entonces nos decían ´nosotros podemos ayudarlos, nosotros ponemos($)´ porque el semáforo es una cuestión muy cara para el municipio; es empezar a mirar la gestión municipal desde otro lado", dijo olvidándose que su rol es revisar y controlar los actos del departamento ejecutivo municipal que encabeza el Intendente.

(*) Resultados elecciones 2021-2023