Operativo oftalmológico ilumina el futuro de los niños rurales

En un emotivo gesto de solidaridad y compromiso con el bienestar de la infancia, 80 alumnos de escuelas rurales han recibido anteojos gratuitos a través del programa “Ver Para Ser Libres”.

La iniciativa, llevada adelante por el Ministerio de Capital Humano en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia y la Municipalidad, está transformando vidas y abriendo un mundo lleno de posibilidades para estos pequeños.

Ayer, en la Escuela "Emilio Espelta" de Finca Las Palmas, se implementó un operativo oftalmológico que también benefició a estudiantes de las instituciones Dr. Jorge A. Trevisán y Toranzo de Peretti. Gracias a esta articulada colaboración entre Nación y Provincia, más niños cerrillanos cuentan ahora con los anteojos que tanto necesitaban, permitiéndoles ver con claridad y soñar sin límites.

El operativo fue acompañado por figuras destacadas de la gestión pública. El intendente Enrique Borelli, junto al Ministro de Desarrollo Social Mario Mimessi y el coordinador del programa nacional Mariano Baliño, estuvieron presentes durante la entrega de los lentes confeccionados en un camión oftalmológico equipado con tecnología de última generación. Con más de 90 modelos de marcos ofrecidos, cada niño tuvo la libertad de elegir el par de anteojos que mejor se adaptara a su personalidad, llenando la jornada de alegría y esperanza.

“Entregamos anteojos a niños que realmente lo necesitan y que le cambiará su vida, no sólo escolar, sino su vida diaria, su vida social, recreativa y demás. Estamos muy agradecidos con el gobierno nacional y provincial por encarar este importante operativo”, expresó emocionado el intendente Enrique Borelli, resaltando el impacto integral de esta intervención.

En esta oportunidad, el operativo se concentró en las zonas rurales, atendiendo a casos detectados en conjunto con docentes de las instituciones y a través de la colaboración entre los Ministerios de Salud, Educación y Desarrollo Social. Esta sinergia permitió identificar a aquellos estudiantes cuyas necesidades eran urgentes y brindarles la atención oportuna, asegurando un mejor rendimiento académico y una calidad de vida superior.

Más allá de la entrega de anteojos, este acto representa la firme convicción de que todos los niños, sin importar su origen o ubicación geográfica, merecen las mismas oportunidades para crecer, aprender y desarrollarse plenamente. El cambio en la calidad visual de estos estudiantes es apenas el inicio de lo que se vislumbra como un futuro lleno de posibilidades, en el que el acceso a la salud y a la educación de calidad se convierten en pilares fundamentales para el desarrollo personal y comunitario.

Con este operativo, el Ministerio y las autoridades demuestran que cada acción cuenta, y que al iluminar los ojos de los más pequeños, se enciende la llama del conocimiento y la esperanza en cada rincón de nuestras comunidades rurales. Un compromiso que, sin duda, continuará impulsando el cambio y mejorando la calidad de vida de miles de niños en el futuro.
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