El espejismo del equilibrio fiscal: Milei promete futuro mientras la pobreza se come el presente

Política15/09/2025 Cadena nacional
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El presidente Javier Milei volvió a hablarle al país en cadena nacional y, como era de esperarse, su discurso giró en torno al único dogma que parece conocer: el equilibrio fiscal. Con tono de cruzado iluminado, aseguró que “lo peor ya pasó” y que la Argentina se encamina a un crecimiento sostenido, como si el sacrificio social ya hubiese rendido frutos. Pero mientras Milei pinta un horizonte de prosperidad, la realidad golpea con crudeza: inflación que no cede lo suficiente, salarios pulverizados, jubilaciones licuadas y una pobreza que sigue creciendo.

Milei dice que los “cimientos ya están puestos”, pero lo que no cuenta es que el edificio de su modelo se levanta sobre los escombros de millones de argentinos empobrecidos. Celebra el superávit como si fuera el santo grial, aunque detrás de ese número se esconden recortes brutales a programas sociales, universidades al borde del colapso y un sistema de salud que apenas sobrevive.

El Presidente promete que en diez años seremos un país de altos ingresos y que en treinta estaremos “en el podio de las potencias mundiales”. La promesa suena grandiosa, pero también insultante: ¿qué argentino puede esperar tres décadas cuando hoy no alcanza ni para llenar la olla? ¿Cómo hablar de potencia mundial mientras los comedores populares explotan de familias que dependen de un plato de comida?

El discurso libertario se repite: pedir sacrificio eterno y ofrecer un futuro que nunca llega. No hay autocrítica, no hay reconocimiento del costo social, no hay mención al drama cotidiano. Milei prefiere hablar de los mercados, del riesgo país y de las teorías económicas, antes que de los millones de compatriotas que ven cómo la promesa de “lo peor ya pasó” se convierte en un mal chiste.

La cadena nacional fue, en definitiva, otra puesta en escena de un Presidente que gobierna para convencer de que el ajuste es el único camino. Una prédica que entusiasma a los financistas pero que indigna a quienes no encuentran trabajo, a los jubilados que cobran migajas y a los estudiantes que ven vaciarse las universidades.

La Argentina real no se mide en planillas de Excel ni en discursos televisados: se mide en changas que no alcanzan, en jubilaciones que no cubren medicamentos, en chicos que van a la escuela con hambre. Esa Argentina no escuchó que “lo peor ya pasó”. Porque sabe que, al menos por ahora, lo peor está pasando todos los días.

Números y prioridades del presupuesto

Milei subrayó que el proyecto 2026 tendrá “el menor nivel de gasto nacional en relación al PBI de los últimos treinta años” y que, por primera vez desde los noventa, el gasto de Nación estará por debajo del de las provincias.

Entre las partidas más destacadas, mencionó:

  • Universidades nacionales: $4,8 billones.
  • Jubilaciones: aumento del 5% por encima de la inflación prevista.
  • Salud: incremento del 17% real.
  • Educación: suba del 8% real.
  • Pensiones por discapacidad: ajuste del 5% por encima de la inflación. 

“El 85% del presupuesto estará destinado a educación, salud y jubilaciones. Nuestra prioridad es el capital humano”, aseguró.

El plan incluye, además, una regla de estabilidad fiscal que obligará a recortar partidas en caso de caída de ingresos, y prohíbe al Tesoro financiarse con el Banco Central para evitar nueva emisión.

 

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