Condenado por corrupción asume como Concejal y el intendente acusa a la justicia

En un episodio que genera profunda indignación social y política, el exintendente de San Lorenzo, Ernesto “Kila” Gonza, asumió este miércoles su banca en el Concejo Deliberante a pesar de haber sido condenado en 2022 por delitos contra la administración pública. La situación se explica por un insólito encadenamiento de postergaciones judiciales que han impedido notificarle la sentencia definitiva, permitiendo formalmente su ingreso al cuerpo deliberativo.

Gonza, cuya condena por fraude a la administración pública fue ratificada por el Tribunal de Impugnación (que agravó la calificación de los delitos de "tentados" a "consumados"), debía ser notificado de la pena efectiva. Sin embargo, la audiencia destinada a este fin fue suspendida por cuarta vez consecutiva, a pesar de la firmeza de la sentencia.

La última excusa que permitió la maniobra, que ya es calificada como una burla a las instituciones, fue la supuesta “superposición de audiencias”. El Tribunal aceptó el pedido de suspensión de la notificación de la condena de Gonza (programada a las 9) porque el exintendente tenía otra audiencia a las 10, vinculada a un nuevo expediente de corrupción municipal.

El actual intendente sanlorenceño, Manuel Saravia, expresó la frustración general y cuestionó abiertamente el accionar de la Justicia: “Es una falta de respeto a las instituciones del municipio y un manoseo al pueblo... Yo no sé si tiene algún tipo de protección.”

Saravia lamentó que la inexplicable lentitud del proceso judicial haya permitido a Gonza asumir su cargo e incluso presidir la sesión preparatoria del Concejo Deliberante. La asunción de un político condenado por desfalco, gracias a la inacción del sistema judicial, profundiza la sensación de impunidad y el malestar en la comunidad de San Lorenzo.