Transitamos los últimos fríos del invierno y nosotros te traemos los mejores planes para el autoconocimiento desde la soberanía alimentaria.
Cada estación, junto a sus temperaturas, nos traen posibilidades de siembra para en días futuros disfrutar de la abundancia que nos da la tierra. Sin importar el espacio que tengas en tu hogar, te traemos información que puede ser de suma utilidad para aquellas personas que gustan de ver crecer el reino vegetal.
Una pequeña huerta en casa, de mínimo, nos cambia el panorama de nuestros días. Si tienes poco espacio y aún así quieres cosechar algunas cosas, es el momento perfecto para iniciar la siembra o reproducción por esquejes de aromáticas y medicinales como romero, tomillo, mentas, melisa, santilo, burro, cannabis, cedrón, carqueja, incayuyo, perejil, cilantro, lavanda, albahaca, cuyo crecimiento vegetativo aumenta con el aumento de las horas de luz solar.
Cuanto más aromáticas tengas en la huerta, mejor será el control de plagas. Este dato es importante para tomar en cuenta pues si buscamos un cultivo agroecológico, debemos reducir al mínimo el uso de plaguicidas químicos y el cultivo de aromáticas son la mejor opción. Muchos insectos que atacan el huerto no pueden volar o caminar cerca de los terpenos (el delicioso aroma) que volatilizan estas plantas.
Si quieres hacer esquejes, es momento de hacerlo. Cada planta tiene su lógica, pues algunos son rizomas como las mentas o la melisa y de cualquier corte podrá sacar raíces. Algunas requieren el corte de una rama que tenga por lo menos 4 nudos de crecimiento de hojas, para de un lado sacar raíces y del otro algún brote, como sucede con el cedrón, el romero, la lavanda o el burro.
Si tienes espacio en suelo, es momento de comenzar a prepararlo agregando mantillo, sumando días de riego directo, y si se tiene la posibilidad, agregar nutrientes ya sea con hummus o pellets. Llegamos a los últimos días de invierno y la tierra que sostiene nuestras plantas pide riegos abundantes y con mayor frecuencia, es por ello que hay que estar atentos a esa necesidad que se incorpora.
Algunas verduras requieren de un suelo suelto y aireado para cosechar buenos frutos. SI queremos sembrar zanahorias, rabanitos o remolachas, además de ser verduras de siembra directa, necesitan un suelo suelto que les permita crecer el tamaño del bulbo. Para ello podemos incorporar al suelo perlita agrícola, materia orgánica como hojarasca y palitos, y evitar arenas o tierra compactada.
Si quieres armar un huerto del cual puedas comer deliciosas cosechas puedes sembrar algunas verduras que inicien su crecimiento durante estas semanas y cuando tengan un buen tamaño ponerlos al suelo. Algunas verduras que van a crecer ahora sin riesgo de muerte son acelga, espinaca, lechuga, berro, kale, brócoli, coliflor, repollos cuyas formaciones vegetativas son resistentes al frio.
Es importante tener en cuenta que, si hemos sembrado semillas (en almacigo o al suelo directo) debemos proteger los brotes de las mismas pues el frio puede matarlos. Para ello debemos pensar el lugar de siembra según nuestras posibilidades. Si tenemos un balcón pequeño, debemos observar que las próximas heladas no caigan directo a nuestras macetas ya sea cubriéndolas o moviéndolas de lugar.