

Una de los más de 120 docentes cesanteados por el Ministerio de Educación de la provincia de Salta en enero pasado se arrojó ayer al río Bermejo desde el puente carretero de Embarcación (municipio del departamento San Martín). Anoche sus pares se manifestaron por las calles de esa localidad norteña.
Los hechos que involucraron a la docente sucedieron el lunes último. Dos pescadores que vieron cuando la docente se arrojaba al río, se tiraron también ellos al agua y la rescataron. El evento provocó conmoción y al parecer hizo reflotar los reclamos en el sector, ya golpeado por la quita de la quinta hora y su falta de pago.
Docentes del municipio se manifestaron de manera espontánea la noche del lunes tras enterarse de lo acontecido durante esa misma tarde. No solo fueron docentes cesanteados. En diálogos con medios locales, una maestra activa manifestó que lo acontecido con la docente rescatada “es un llamado de atención para los que estamos activos y que hemos abandonado a nuestros propios compañeros”.
La docente reconoció que los educadores echados por la cartera educativa “no están sin trabajo porque quisieron, o por dejar la escuela y no ir más. Quedaron sin trabajo por visualizar todo lo que las instituciones educativas necesitan y luchar por un salario digno. Lo que pasó ayer es un llamado de atención”, insistió.
Anoche, desde la marcha, Lorena Ibarra, una de las cesanteadas, aclaró que a través del decreto 264 publicado el lunes en el Boletín Oficial, el gobernador Gustavo Sáenz rechazó todos los recursos de reconsideración que habían elevado los docentes contra el decreto 20 de este año, por el que se dispusieron las cesantías. La docente que se arrojó al río había iniciado sus trámites jubilatorios y, con la resolución, pasaría a cobrar una jubilación de 380 mil pesos.
“Otros compañeros están vendiendo comida. En mi caso vendo golosinas para sobrevivir. También hay quienes se fueron al sur a buscar trabajo incluso en las cosechas”, contó Ibarra al describir la situación en la que se encuentran.
Anoche la diputada del departamento San Martín, Lucrecia Miller, fue la única que se manifestó por la situación en la sesión de la Cámara de Diputados. “Un docente del departamento San Martín no tiene la oportunidad de tener otro trabajo porque no hay otro trabajo en Tartagal”, dijo. Ante la situación solicitó a sus pares trabajar en “un elemento legal que reconsidere la situación de estos 120 docentes que solo reclamaban una mejora salarial”.


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