Intento de secuestro en La Caldera: "Yo maté a Jessica" fue la confesión del secuestrador ante la víctima
General05/02/2025 De terrorDurante el fin de semana se conoció un hecho de extrema violencia y que puso en alerta a toda la comunidad de La Caldera. Con puntos que llevaron desde un principio a pensar en Jésica, la joven desaparecida desde septiembre pasado, la denuncia de una una joven de apellido Carabajal puso en alerta a la comunidad.
La joven de apellido Carabajal fue privada de su libertad y amenazada mientras trabajaba como delivery de una sanguchería. La víctima dio un relato detallado del periplo vivido a manos de José Sosa, el sujeto que la raptó con intenciones de violarla. “Hace lo que yo te digo porque soy un sicario, se dónde vivís y conozco a tu familia”, fue una de las primeras amenazas que esgrimió.
Según lo publicado por medios locales que tomaron conocimiento del detalle de la denuncia realizada por la joven luego de ser rescatada por sus hermanos, los mismos dieron con ella al seguir por el GPS de su celular, recurso que permitió ponerla a salvo de un abuso sexual, principal motivo de su rapto.
El caso sucedió el domingo a la noche, cuando la víctima, que se desempeña como cadete, recibió "un pedido por WhatsApp de una mujer, quien le requería el envío de tres cervezas a su domicilio, en la calle Orquídea, entre Los Nardos y Los Jazmines".
Al llegar, el lugar estaba muy oscuro y no había nadie, por lo que usó su celular para contactar a la mujer que le había realizado el pedido, momento en que el agresor, Sosa, apareció, se subió por detrás a la moto y le colocó la punta de un cuchillo en el cuello, según el relato de la víctima.
La joven reveló que deambularon por varios lugares del barrio El Jardín y que, en todo momento, intentó gritar y pedir auxilio, pues vio en su camino a varias personas, pero, a su vez, sentía mucho temor y se contuvo, ya que, en todo el trayecto, el agresor la amenazaba de muerte y le susurraba "Fuiste la elegida".
“Yo solo quiero salir de este pueblo de mierda, yo me dedico a esto, fuiste la elegida si no eras vos pudo ser cualquiera, no quedara rastro de vos igual que Jésica”, fue otra de las amenazas que recordó la víctima en su denuncia.
Al llegar hasta el puente, dijo que allí se iba a bajar para retirarse, pero luego la obligó a ir hasta el río, circunstancias en la que le hizo otra confesión: “yo mate a Jésica, me excitaron sus gritos por eso la mate”, lo que atemorizó más a la joven.
Pero esto no fue todo, pues Sosa, en su alarde, le dijo que la llevaría hasta donde estaba el cuerpo de “Jésica”, pero no lo hizo ya que la víctima se negó a ello. Ya en el río, el agresor quiso abusar de la joven, pues se bajó el pantalón y le pidió que se diera vuelta.
En ese momento sus familiares, quienes, al ver que no regresaba, comenzaron a buscarla por el GPS de su celular. Así fue como una hermana, que andaba con un amigo, la hallaron en el río, ocasión en la que intentó mostrarse calmada, incluso abrió una de las cervezas y le dio al agresor, mientras su hermana llamaba a la policía y sus hermanos.
A los minutos, antes que la policía, llegaron al lugar los familiares de la joven, quienes tomaron a golpes a Sosa hasta que intervino la policía, la que detuvo al secuestrador, un albañil de 32 años, oriundo de Campo Quijano, pero con domicilio en el barrio Juana Manuel de Rosas.
Sosa, como se informó fue imputado por el fiscal penal, Pablo Paz, por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada y coacción agravada por el uso de arma, para luego pedir la prisión preventiva del mismo. El caso pasará al ámbito de la Fiscalía de Violencia de Género 1, por el momento, a cargo de la fiscal, Carolina Mateo, dado que se trata de un hecho de violencia contra una víctima por su condición de mujer.