Energía Argentina (Enarsa) días atrás llegó a un acuerdo con Petrobras para garantizar el suministro de gas desde Brasil hacia el norte argentino. Este acuerdo, que entrará en vigencia a partir de julio, verá a Brasil ceder entre cuatro y cinco millones de metros cúbicos diarios de gas de su contrato con Bolivia. Esto permitirá evitar cortes y restricciones en el suministro de usinas térmicas, industrias y estaciones de GNC en el Noroeste Argentino (NOA).
La situación energética en la región había sido motivo de incertidumbre, especialmente en vista de la declinante producción de gas en Salta y Tarija, así como los retrasos en el plan de reversión del Gasoducto Norte. Estos factores amenazaban con generar dificultades durante los días más fríos del año. Sin embargo, el acuerdo con Brasil ha resultado ser una solución providencial en este contexto.
El acuerdo, negociado en Río de Janeiro, ha devuelto la previsibilidad a las economías regionales del NOA, que se vieron afectadas por la incertidumbre desde octubre de 2023. En ese momento, Yacimientos Petrolíferos de Bolivia (YPFB) anunció que los despachos de gas desde Yacuiba hacia Campo Durán se cortarían definitivamente el 1 de julio, debido a la disminución de la producción en los yacimientos gasíferos de Tarija.
Además de asegurar el suministro de gas desde Brasil, Enarsa ha confirmado que el plan de reversión del Gasoducto Norte, originalmente programado para completarse en junio, se llevará a cabo entre finales del invierno y la primavera de este año. Sin embargo, aún quedan obras por ejecutar en Salta, Córdoba y Santiago del Estero para que el gas de la Cuenca Neuquina pueda llegar al NOA.
La licitación para estas obras fue adjudicada a la constructora Esuco por un monto cercano a los $23.000 millones. Aunque aún no se ha fijado la fecha de inicio de obras, se espera que el Gasoducto Norte esté en condiciones de traer gas de Vaca Muerta desde Córdoba hacia el NOA para julio del próximo año.
El plan de reversión del Gasoducto Norte ha sido una prioridad, con una inversión de 710 millones de dólares, de los cuales una parte importante fue financiada por el Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe (CAF). Las etapas finales del plan incluyen la construcción de un tendido de 122 kilómetros entre las localidades cordobesas de Tío Pujio y La Carlota, así como una línea paralela de 62 kilómetros, con obras recién iniciadas.