El ex funcionario provincial y apoderado del signo político PAIS, presentó su renuncia indeclinable como vocal 2° del Tribunal de Cuentas de la Municipalidad de Salta, al quedar involucrado en la causa que se lo investiga por "tráfico de influencias" relacionado a la visita de Darío Monges a un presunto sicario en la cárcel de Orán.
La cuerda estaba demasiado tensa. Luego de quedar embarrado en uno de los casos policiales más brutales de Salta, el ex secretario de Seguridad de la Provincia devenido en funcionario municipal, presentó su renuncia a través de un escrito en donde destacó que la decisión responde a la necesidad de afrontar el proceso judicial con la mayor serenidad y transparencia con el fin de aclarar su nombre y proteger su imagen, así como la de su familia frente a las "falaces e inexactas acusaciones" en su contra.
Cruz se encuentra a la espera del juicio en su contra por tráfico de influencias tras autorizar de manera irregular la visita del malogrado asesor político Darío Monges, asesinado de cinco tiros en la cabeza en la capital salteña en 2022 y tras su visita a un sicario arrestado en Bolivia y detenido en Orán.
El asesinato de Monges, que ocurrió tras esa reunión y ha sido uno de los casos más resonantes, ya que involucra a varias figuras del ámbito político y de la seguridad, lo que ha generado una crisis política sin precedentes.
La posición de Sáenz
El caso tomó estado nacional cuando en el juicio que se lleva adelante contra los supuestos ejecutores del crimen, se divulgaron imágenes de Monges junto al jefe de sicarios y narcotraficante Cristian Palavecino hablando sobre apertura de rutas para traficar y los supuestos contactos políticos del asesinado asesor.
Consultado el gobernador Sáenz sobre la denuncia contra Benjamín Cruz afirmó en su momento que era un problema de él y deberá presentarse en la Justicia. "Es un problema de él y tendrá que presentarse en la Justicia".
En Orán, luego de que el caso tomara revuelo nacional, el gobernador había sentado postura. "Si hay funcionarios que han cometido delitos, se tienen que poner a disposición de la justicia e ir hasta las últimas consecuencias, porque defender el honor es lo más importante y nadie debe ampararse en los fueros".