Alfredo Olmedo se lanzó a senador nacional 2025. Nunca agarró una pala pero quiere siempre una banca. Tras meses de silencio, el millonario sojero vuelve para prometer que ahora si pagará la casta. Como capítulo final, el modelo embrutecedor y violento, apoya la denuncia de Fabiola Yañez por violencia de género, mientras intentan liberar genocidas que, entre otros delitos, se destacaron por secuestrar, torturar, violar y asesinar mujeres indefensas. El accionar de Carlos Zapata y Emilia Orozco obliga a duplicar las dosis de Reliverán. ¿Seguirá en pie el Pacto para Vivir?
El teórico de la pala, Alfredo Olmedo, finalmente salió de su hibernación política y lanzó su candidatura a senador nacional. Más apurado por los tiempos electorales que por los buenos resultados de la gestión nacional, el rosarino anunció sus aspiraciones para 2025, tal como este medio aventuró hace dos meses.
El lanzamiento del efímero presidente del Parlasur busca quedarse con una banca en la Cámara Alta Nacional, la que hasta ahora parecía reservada para Juan Carlos Romero y el “Duque de Liechtenstein”, Juan Urtubey. Por el momento, estos dos ex moradores de las Costas fueron los únicos miembros del “Pacto para vivir” con Gustavo Sáenz, el tercer gobernador.
Es evidente que el dirigente de la campera amarilla busca convertirse no en el tercero de una pareja por conveniencia, sino en el cuarto de un trío salvaje y de larga duracion
Lamentablemente, y por una cuestión matemática básica, las bancas en juego no harán felices a los cuatro. Mucho menos a la tropa que representan cada uno. Para muchos, la disputa local por quedarse con el sello oficialista nacional, probablemente termine con el sojero encabezando la lista de diputados nacionales. El abanico de probabilidades comienza a abrirse y las aspiraciones individuales terminarán por decidir el futuro de la dirigencia salteña.
Es evidente -para quien sepa observar- el deseo de retiro recreativo del actual ocupante de la banca no kirchnerista en el senado. También es notoria la imposibilidad de dejar el poder, sin sufrir persecuciones mezquinas de contrincantes políticos muy mediocres en líneas generales. La campaña de hacer leña del árbol que finalizó su mandato.
Visto está que este particular grupo humano percibe mayor facilidad en acusar a otros, que en proponer políticas superadoras o diferentes. La obscena persecución judicial/electoral del urtubeycismo entre 2007 y 2015, así lo confirma. Un botón (U) de muestra, los demás a la camisa.
Dos periodos locales de gobierno fueron basados enteramente en carpetazos y operaciones de prensa, en contra del oponente. Incluso del oponente posible. El resultado es una provincia saqueada por deudas internacionales, sin obras que las justifiquen, además de la herencia del fantasmal voto electrónico. Hasta organismos unicelulares, como Carlos Morello o Matías Posadas, se atrevieron a fundamentar sus lánguidas imágenes políticas, sobre pomposas denuncias en los tribunales.
Campañas judiciales, oportunamente sembradas de cara a cada elección. Los nulos resultados jurídicos ante tanto embarre y titular mediático, confirman el carácter oportunista y carroñero de nuestra fauna dirigencial menor. Un error largamente repetido de la política argentina. Gobiernos de los tres niveles, que solo plantean como transformación política cambiar el nombre de un Centro Cultural, o la denominación de una calle o monumento. Es más fácil romper que construir. Y sobre todo más barato.
Por todo esto, el choque de intereses mayoristas de la política salteña, tarde o temprano, deberá incorporar al autolanzado “Teórico de la pala” al pacto de poder preexistente. Por ahora don Alfredo, solo amenaza con pirotécnica verbal. Apura con la vaina. Sabe que el desgobierno producido en la Rosada por el “león de departamento”, no le da muchas herramientas para hablar de un futuro mejor. Hasta el menos lúcido de los mortales puede ver el desastre inevitable en manos del capitalismo porteño conducido al abismo por Luis “toto” Caputo. De allí sus meses de hibernación y perfil bajo.
Alfredo Olmedo, al igual que cualquier persona ubicada en tiempo y espacio, puede ver lo que está ocasionando en los hogares argentinos la simpática política de motosierra y distracción impulsada por su propio gobierno y espacio político. Nadie en su sano juicio puede creer que tamaña extracción de recursos será sostenible mucho tiempo más.
Ni siquiera será sostenible con la agitación de armadas operaciones de prensa, como el caso del expresidente violento y golpeador de mujeres. Un caso real y patético, claramente armado y explotado al máximo con los gastos reservados de la nueva SIDE. Es tan lamentable, y hasta legalmente cuestionable la revictimizante portada de clarín (exponiendo a la víctima que se negaba a denunciar), como el hecho que la misma Fabiola Yañez debiera compartir la pandemia con tamaño machista en la residencia oficial de Olivos. Encima viejo y panzón.
Las fotografías en la quinta presidencial muestran el infierno vivido durante la cuarentena. Parecen imágenes de una fiesta de cumpleaños, pero en realidad fue todo muy feo parece. Un año donde murieron por Covid 350 mil argentinos, y donde los índices de violencia doméstica golpeó fuerte a niños y mujeres anónimas de Argentina. Una triste realidad de muchísimas hijas, hermanas, madres y abuelas, transformada en humo y carpetazo burdo, de quienes conducen por el momento las palancas del país. Una orquesta fuerte y estridente, que intenta ocultar el “Operativo Libertad”. Iniciativa repugnante del oficialismo, a través de la Cámara de Diputados de la Nación, que busca liberar a los genocidas más atroces de la Argentina, donde se destacaron esta semana los olmedistas Carlos Zapata y Emilia Orozco.
Los legisladores fueron expuestos en el armado original de tamaña planificación de la impunidad., condenados por 300 secuestros, 80 homicidios o 34 violaciones, son algunos de los débiles “presos políticos” que defienden nuestros legisladores nacionales. Un verdadero asco. Los dos diputados salteños no pueden desconocer que gracias a nuestra Democracia, hasta los genocidas cuentan con un Juez de Ejecución de Sentencia. La interferencia de poderes vulnera la Républica misma. ¿Que no?
Por otra parte, el interés por esta oscura temática del horror, contrasta brutalmente con la falta de iniciativas para defender mínimamente a sus representados salteños, empobrecidos a fuerza de tarifazos de colectivo, luz, gas, etc.
Así como el pueblo argentino no pudo alimentarse con los famosos cuadernos de la corrupción durante el macrismo, poco durará el protagonismo de Fabiola y su novela personal. La evidente utilización política de la denuncia penal por violencia de género, el pedido de tres millones de dólares para olvidar un viejo amor, y toda su artillería televisiva poco hacen por la caída del consumo. Nada de esto llena los platos en las mesas argentinas. Es difícil alimentarse con humo por mucho tiempo. Sí o sí el ciudadano termina pensando en las milanesas de mentira, otrora reales durante los gobiernos con un “Estado Presente”.
En este marco el “teórico de la pala” deberá enamorar al electorado con la ya conocida luz al final del túnel. Una zanahoria muy deshidratada, para burros tan cargados. Difícilmente alcance a ilusionar hambrientos, con sus conocidas propuestas de perfil conservador y reaccionario a esta altura del saqueo reiterado. A esta altura de todo, cada vez son más los que comprenden -a fuerza de violencia alimentaria- que La libertad No Alcanza. Ni el servicio militar obligatorio, ni la castración química a violadores puede reemplazar un buen guiso con vino tinto. Es el pragmatismo de comer todos los días. Además de enfrentar a tres pesos pesados, nucleados en el pacto y en la sonriente fotografía, Olmedo deberá trepar el alto árbol del discurso político profundo intentando ilusionar a un electorado que está pensando mas con las tripas que con los pelos corporales.
Por todo esto, a los atentos les hizo ruido el dato brindado por el periódico especializado la política On line, en julio pasado. Eran momentos de abordar el Titanic el 9 de julio. Gustavo Sáenz llegó emponchado y mal dormido. Dice el medio que venía de Miami, donde se jugaba Copa América. Muchaaachosss!! El periódico publicó el viaje hace un mes, pero aun ni siquiera fue mencionado en los medios locales hegemónicos. En esa oportunidad, Sáenz llegó a Tucumán -dice el medio nacional- en un avión propiedad de Alfredo Olmedo. Churo, no?