Durante la sesión del martes, diputados debatieron sobre un proyecto de ley que busca capacitar a quienes ejercen cargos en el Estado sobre democracia.
La autora del proyecto, Veronica Saicha, reafirmó la necesidad de una legislación que capacite a todos los trabajadores del estado debido a que existen muchas personas jóvenes ejerciendo cargos públicos y desconocen la historia argentina. “Quienes no vivieron el gobierno de facto, deben conocer como se vivió en esa época y aprender del pasado", señaló.
Las voces de diferentes fuerzas se hicieron oír en el recinto y algunas, vuelven a instalar una teoría sobre el pasado que no se condice con los acontecimientos.
Una de ellas llamó la atención de legisladores. El ex policía y jefe de la Brigada rosarina, Gustavo Orozco, afirmó que "solamente escuchó criticar a un sector", sin especificar cuál y pidió hacer memoria de todo lo que pasó en la Argentina. "Nunca escucho criticar a la compañera Hebe de Bonafini”, dijo, tal vez, sin saber que ya falleció, y recordó algunas situaciones que la dirigente protagonizó.
Dentro de su discurso sugirió “dejar de discutir estas cuestiones que son de izquierda o de derecha y volver al camino del amor”.
Buscando conmover con su discurso recordó que tuvo un familiar muerto en manos de montoneros, es por ello que para el "no hay balas de plata y balas de agua bendita”.
Cerró su discurso diciendo que “Muchas familias quedaron afectadas de los dos lados”. Orozco tiene, según el Ministerio Público Fiscal, 35 denuncias en contra.
Por su parte, la diputada Griselda Galleguillos igualó a genocidas y montoneros afirmando que “los genocidas tienen que estar presos. Pero no nos olvidemos de algo, los asesinos montoneros que están libres y no han pagado por sus culpas”.
Además, criticó al proyecto de ley afirmando que no es público el contenido de la formación, sugiriendo que posiblemente quieren adoctrinarles.
El cerrillano Luis Albeza intervino para dar cuenta de este discurso desleal para con el pueblo. Recordó que existe una diferencia grande entre quienes ejercían el terrorismo de estado y quienes se organizaban en grupos para ejercer el 'terrorismo".