La caída en ventas de los mayoristas continúa con su tendencia descendente, y genera preocupación en los comerciantes. Fiel reflejo de la realidad en el bolsillo de los argentinos.
El consumo masivo en Argentina continúa mostrando signos preocupantes de deterioro, con una caída del 12,5% en el mes de junio, acentuando el descenso respecto a mayo. En consecuencia, el acumulado de la primera mitad del año refleja un retroceso del 8,5% en comparación con el mismo período de 2023.
Este comportamiento se da en un contexto altamente recesivo y se espera que la misma tendencia se mantenga en julio, según datos públicos y estimaciones privadas. Recordemos que la inflación en junio ascendió 3 puntos, cerrando en 4,6%.
Las ventas en supermercados se desplomaron un 10,3% en junio en comparación con el mismo mes del año anterior, mientras que los autoservicios independientes experimentaron una caída aún mayor del 14,6% en el mismo período.
Tras una reunión de su Junta Directiva, la Unión Industrial Argentina (UIA) expresó su preocupación por la caída de la actividad, el incremento de los costos de producción y el impacto negativo del contexto económico en el sector productivo. Según reportaron, la actividad del sector industrial bajó un 14,3% interanual.
En un comunicado, la UIA enfatizó la necesidad de impulsar una agenda de medidas para recuperar la dinámica del mercado interno, centradas en el desarrollo de la producción local, el consumo, el empleo formal y en promover las exportaciones con valor agregado.