El cicloturismo como actividad deportiva, se encuentra en auge desde hace tiempo entre los aficionados al deporte y a la aventura, pues se trata de una modalidad no competitiva que combina la realización de actividad física y el recorrido por lugares naturales a los que no seria posible llegar a través de vehículos.
En esta oportunidad, compartiremos nuestra experiencia en un circuito de cicloturismo desde la ciudad de Salta hacia la histórica, imponente y fascinante Cuesta del Obispo, ubicada en el km 63 de la ruta provincial 33, que constituye el punto mas alto de este circuito, ofreciendo una vista panorámica del Valle, un deleite para toda persona.
El camino inició por Ruta Nacional 68 atravesando las localidades de Cerrillos, La Merced y El Carril, para posteriormente doblar a la derecha hacia la Ruta Provincial 33, atravesando Chicoana en dirección a la Quebrada de Escoipe y llegar el primer día a Paraje El Maray, ubicado tan sólo a 2 km del pie de la cuesta.
El recorrido hacia este paraje está delimitado por ambientes únicos, donde la variabilidad del clima permite apreciar los distintos escenarios de la naturaleza, desde yungas, bosques pedemontana hasta el inicio de paisaje de puna en zona cercana al pie de la cuesta. La belleza natural no coincide con el estado de las rutas.
Ahora bien, para realizar este tipo de travesías resulta necesario tener en cuenta algunos aspectos técnicos que harán mas segura tu salida. Cabe mencionar que en esta oportunidad el circuito fue organizado en dos días teniendo en cuenta ciertas cuestiones: por un lado la realización por primera vez del circuito, y por otro, el nivel de dificultad inherente a la actividad y por ende algunos requerimientos a cumplimentar.
En primer lugar, se debe marcar una ruta con paradas programadas, esto no quiere decir que fuera de ese programa no se vaya a parar, mas bien, se trata de tomar los descansos necesarios para hidratarse, disfrutar de unos buenos mates, café u otro alimento que aporte energía. Resaltamos tomar los descansos según lo demande nuestro cuerpo, pues para un cicloturista se trata de disfrutar el camino y no apurarse en llegar.
Otro aspecto importante es investigar hasta qué zona habrá señal móvil. Indispensable en caso de precisar ayuda por alguna emergencia; para esto en el transcurso del circuito marcar los lugares en los cuales será posible establecer comunicación. No obstante, recordamos avisar a familiares que se podría no tener señal durante la cantidad de días u horas que dure el viaje.
La hidratación y alimentación son requerimientos fundamentales durante la actividad, recomendamos no negar alimentos al cuerpo si este lo demanda, en todo caso, se trata de moderación, pues con el estomago vacío o muy lleno el viaje se tornara dificultoso, máxime teniendo en cuenta la altura a la que se ascenderá.
En relación a la seguridad, es indispensable contar con botiquín de primeros auxilios, saber usar sus elementos y contar con información básica de salud sobre tu compañero/a de viaje como ser de tipo de sangre y alergias medicamentosas.
Finalmente podemos decir que no encontramos una mejor manera de contemplar y apreciar la verdadera personalidad de la naturaleza que viajando por las rutas en bicicleta, de esta manera conocemos salvajes vientos, lluvias con tormentas, calores intensos y fríos que queman. Es necesario conocerlos para que la danza que propone bailar la naturaleza sea completa.
Consideramos necesario dar algo a cambio, en este caso fue entrenamiento, esfuerzo, planeamiento y búsqueda de recursos. Una mente que no se canse al mismo tiempo que el cuerpo es muy importante, pues cuando el cuerpo está agotando su batería precisará de un empujón mental.
Lo maravilloso de estas travesías es que adquirimos aprendizajes y experiencias que mejoran no sólo nuestra salida y las próximas, sino aprendizajes para la vida misma.