El robo de un bebé en Tartagal: marginalidad, extrema pobreza y la indiferencia del Estado

Todo el país se mantuvo en vilo por 24 horas: una mente perversa, una acción inhumana de una persona que robó una bebé que tenía minutos de vida. Del otro lado, una familia originaria de Tartagal y muchas realidades en el medio que quedaron en segundo plano por la búsqueda de una hija que finalmente apareció.

General 15/07/2023 Redacción
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Todo el país se mantuvo en vilo por 24 horas: una mente perversa, una acción inhumana de una persona que robó una bebé que tenía minutos de vida. Del otro lado, una familia originaria de Tartagal y muchas realidades en el medio que quedaron en segundo plano por la búsqueda de una hija que finalmente apareció.

¿Cuáles son esas realidades?

La marginalidad absoluta. La unión entre las comunidades originarias que apenas sucedió el hecho se manifestaron al frente del hospital Juan Domingo Perón para exigir que el Estado se haga cargo de la situación. Sin esa reacción al instante, sin esa muestra colectiva de solidaridad es muy probable que el hecho no se haya visibilizado como sucedió.

La precariedad de la salud pública. Un hospital que no tiene cámaras ni tampoco control alguno sobre quien entra y sale del lugar. ¿Cómo es posible que una persona ingrese a una habitación de un hospital público y se robe un bebé? Solamente puede pasar si a nadie le importa la salud de los marginados y su seguridad.

¿Dónde está el Estado? Esto es importante; luego de robar al bebé lo dejan tirado, con bajas temperaturas en un baldío. ¿Y la policía? Es increíble que un hecho tan impactante como el que sucedió no genere, por lo menos, reacciones del estado provincial. Los caciques se organizaron y con ayuda de muchos vecinos armaron una red de búsqueda que repercutió hasta en medios nacionales. Ojo, no es ficción: una persona puede ingresar al país de forma ilegal, una de las pistas fuertes de los fiscales del caso, entrar en un hospital, robar un bebé y desaparecer por 24 horas. Esto pasó. Puede volver a pasar. Y en el medio, un Estado que no reacciona.

Noticia nacional. Los medios tradicionales y las redes sociales pusieron como tendencia la búsqueda de la bebé recién nacida en Tartagal. Estados de whatsapp, conversaciones en grupos y cadenas masivas con flyers de información inundaron el escenario del aire y del mundo digital. Muchos, tal vez, descubrieron en ese momento que hay gente que vive al costado del camino, o de los caminos, que son de tierra porque nadie los tiene en cuenta. También descubrieron que la salud pública no es salud, sino casi una tragedia.

Una recién nacida en menos 36 horas experimentó lo peor de la raza humana, lo más oscuro de la sociedad y la incertidumbre de lo que será, muy probablemente, una vida de lucha contra un sistema que le dio la bienvenida de la peor forma.

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