La cadena de favores de Zunino: La orden de represión y la vacante en la Corte
No llama la atención la orden de una jueza en detrimento del pueblo, de los vulnerables que deberían ser protegidos por la ley; sino más bien, esa defensa desmedida por la represión a los docentes y a la vez, esa insistencia con que se trata de criminales, de delincuentes, de "dignos rivales" de la policía, buscando incidir en la opinión pública. Declaraciones que gritan lo que los funcionarios callan, pero mueren por decir ¿Ada Zunino lo dice a cambio de nada?
06/06/2023 RedacciónSabido es que, en política, nada se hace gratis ni sin esperar algo a cambio. Una ofrenda, un presente, una devolución. Un trueque. El poder en Salta parece manejarse así, como una gran e infinita cadena de favores; y muestra de ello, son las incontables historias de cómo don nadies pasan a ser funcionarios, acreedores de grandes negocios y altos cargos en el poder ejecutivo, el poder legislativo y el poder judicial.
Con el conflicto en escalada, semanas atrás, Gustavo Sáenz ni los funcionarios provinciales querían poner la cara al conflicto. La indiferencia fue la respuesta durante varios días. Ese 24 y 25 de mayo que pasará a la historia como el día de la represión del gobierno provincial a la docencia salteña que reclamaba en el ex peaje Aunor, se logró gracias a dos personas: el fiscal que pidió la intervención de un juez y el ingreso en acción de la jueza de garantías, Ada Zunino.
De triste prontuario por el rol que ha jugado en distintos casos judiciales, Zunino dio la orden de liberación de la zona para la policía, lo que culminaría con manifestantes heridos y 19 detenidos. Esto que buscó ser el freno, sólo sirvió para alentar la lucha docente, el repudio al rol que ha jugado la policía y la jueza, y como resultado, tuvo un lunes con un 98% de adhesión al paro.
Sin embargo, lo que llamó la atención fue la justificación desmedida, soberbia y orgullosa de su accionar que asumió la jueza. Recorriendo los principales medios oficialistas, buscó instalar una narrativa en torno a los docentes, que no fue otra que la que instalar la idea de que se tratan de delincuentes o criminales.
Las declaraciones mediáticas de la letrada justificaron la intervención, aunque se haya tratado de una ruta nacional; defendieron el accionar de la policía que no reprimió con armas de fuego y que “sufrieron heridas”; pero lo más grave fue asegurar que los docentes fueron “dignos rivales” de la policía, que tomaron la ciudad como un “rehén”, lo que constituye delito. Además, Zunino cuestionó soberbiamente que “por ser docentes no son impunes” y que son “mentirosos”, por las declaraciones de los docentes luego de la triste jornada. La recorrida por los medios, con enojo y desagrado, mostró la altanería de la jueza que no dudo en ser la vocera de lo que sin duda piensa el ejecutivo provincial.
No llama la atención la orden de un juez en detrimento del pueblo, de los vulnerables que deberían ser protegidos por la ley; sino más bien, esa defensa desmedida por la represión a los docentes y a la vez, esa insistencia con que se trata de criminales, buscando incidir en la opinión pública ¿A cambio de nada?
Arriesgar la reputación y la imagen de una magistrada, ¿sólo porque sí? La situación llama aún más la atención, cuando no es común tener a nuestros jueces explicando fallos y accionares; puesto que, al contrario, son seres hasta ajenos al común de la sociedad, que no frecuentan los medios. Además, elije la exposición y mostrarse como abanderada de la “mano dura”, cuando es una posición alineada con la del gobierno ¿Casualidad?
Mientras tanto, Zunino puede estar viendo con buenos ojos un importante hecho que protagonizarán los máximos representantes de la justicia salteña: la Corte de Justicia tendrá en octubre una vacante en octubre, por la salida de la jueza Sandra Bonari, con motivo de jubilarse. No vaya a ser cosa que…