La Justicia intimó a Pablo Rangeón por hostigar a sus víctimas desde la cárcel

A pesar de cumplir una condena de siete años por abuso sexual con acceso carnal, el productor de moda Pablo Rangeón continúa siendo noticia por su conducta hostil. En las últimas horas, el Juzgado de Violencia Familiar y de Género de Primera Nominación lo intimó formalmente a cesar de inmediato el hostigamiento contra sus víctimas desde la Unidad Carcelaria de Villa Las Rosas.

La resolución judicial es contundente: Rangeón tiene prohibido ejercer cualquier tipo de violencia física o psíquica, proferir insultos o realizar amenazas. La medida se extiende a llamadas telefónicas, redes sociales y servicios de mensajería, e incluye la prohibición de difundir audios, textos o imágenes vinculadas a las denunciantes o al expediente, para evitar una constante revictimización.

Dada la gravedad de las nuevas denuncias por conductas intimidatorias, la Justicia no se limitó a la intimación. Se ordenó una custodia policial fija para tres de las víctimas durante diez días, medida que será seguida por controles periódicos durante otros veinte días para resguardar su integridad física y emocional.

Un pasado de abusos y poder

Rangeón fue condenado en julio de 2022 por el abuso sexual de C.F.R., aunque en ese momento fue absuelto de otras cinco causas por el beneficio de la duda. Sin embargo, en octubre del año pasado, el Tribunal de Impugnación puso en duda esa valoración y ordenó un nuevo pronunciamiento.

Las víctimas coinciden en el modus operandi del empresario: utilizaba su posición de poder en el mundo de la moda y sus agencias de modelaje para captar mujeres jóvenes. Bajo promesas de viajes, ascenso profesional y oportunidades laborales, las sometía a situaciones de abuso en entornos que él mismo controlaba. Ahora, la Justicia busca poner un freno definitivo a la influencia que el condenado pretende seguir ejerciendo desde su lugar de encierro.