Salta se sumó al reclamo nacional contra el ajuste al sector científico

General29/05/2025 Crónica de una protesta con ciencia y memoria
protesta-cientificos-ushuaia

Con trajes improvisados inspirados en El Eternauta, investigadores, becarios, docentes y estudiantes se manifestaron frente a la sede del CONICET Salta. Denuncian recortes, despidos y abandono del sistema científico argentino.

Por las veredas de la Avenida Bolivia, frente a la sede del CONICET Salta, comenzaron a reunirse poco antes del mediodía. No eran tantos como en otras marchas, pero se notaba algo distinto: en vez de bombos, se veían máscaras, trajes plásticos, capas transparentes, y una figura repetida hasta volverse símbolo. La ciencia salteña se vestía de Eternauta, el personaje de la historieta de Héctor Germán Oesterheld que resiste a una nevada mortal. Esta vez, la nieve era otra: la del desfinanciamiento.

Investigadores, becarios, docentes universitarios y estudiantes se plegaron a la jornada nacional de protesta convocada en defensa del sistema científico argentino. “La nieve tóxica del ajuste nos está cubriendo a todos”, dijo una joven investigadora mientras sostenía un cartel que leía: “Sin ciencia no hay futuro”.

La escena fue tan simbólica como contundente. El Eternauta, que en su origen luchaba contra una invasión silenciosa que destruía la vida desde lo invisible, se convirtió aquí en metáfora del avance del ajuste: lento, gélido, letal. “La historia se repite –decía otra pancarta–: cuando se ataca a la ciencia, se ataca a la soberanía”.

Entre quienes tomaron la palabra se escucharon testimonios de angustia e incertidumbre. Investigadores que no saben si podrán renovar sus contratos, becarios que todavía no cobraron, proyectos paralizados por falta de presupuesto y una caída brutal del poder adquisitivo. “Antes podíamos proyectar una vida en el sistema científico. Hoy eso es una quimera”, lamentó un becario doctoral del INENCO.

La manifestación en Salta fue parte de una protesta nacional que incluyó marchas y actos en Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza y otras ciudades. El reclamo es unánime: frenar el ajuste, reincorporar a los trabajadores despedidos, garantizar los ingresos al CONICET y actualizar salarios que han perdido más del 50% de su valor en el último año.

La jornada cerró con una foto grupal frente al cartel del CCT CONICET Salta, todos con las máscaras puestas. Silenciosa, con el fondo de los cerros y el sol filtrado por las nubes, la imagen evocaba resistencia y advertencia. Como en la historieta, los que marcharon no se consideran héroes, sino testigos. Testigos de un país que, una vez más, parece dispuesto a perder lo que más le cuesta construir: conocimiento.

Te puede interesar
Lo más visto