Milei presentó el presupuesto 2025 garantizando más ajuste y menos inversión estatal

Con un discurso viejo y frente a la presencia solo de sus aliados apludidores, Milei presentó el plan de Presupuesto 2025. La única solución posible desde su escueta manera de analizar la realidad es pagar la deuda fraudulenta a costa de la dignidad del pueblo trabajador.

Durante su discurso, no habló acerca del presupuesto en sí, más dejó en claro que se viene un brutal recorte del gasto público sobre jubilaciones, universidades, prestaciones sociales y obra pública. Lo central, no será el bienestar de la mayoría, sino el de un pequeño sector de empresarios amigos que se verán beneficiados con estos cambios.

En plena crisis económica, y ante los peligros de un nuevo default, el presidente anunció un blindaje fiscal, para asegurar el pago de la deuda usurera que tomó su actual Ministro de Economía cuando trabajó para Mauricio Macri. Mientras concede grandes beneficios y rebajas en impuestos a grandes empresarios y ricos, atormenta a la población con más impuestos, despidos y ajustes sobre salarios y jubilaciones.

Un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla

En su discurso, Milei recordó el "default" parcial declarado por Rodrígues Saa en el último mes del 2001, sin mencionar que esto fue resultado del programa "déficit cero" que presentaron meses antes De la Rúa junto a López Murphy en julio del mismo año. En aquellos tiempos, se acercaban vencimientos de deudas tomadas durante gobiernos anteriores, al igual que ahora. 

Según información actualizada de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) en 2025 vencen U$S 13,5 mil millones; en 2026, U$S 14,4 mil millones; en 2027, U$S 18,8 mil millones. A este cronograma hay que adicionar que el Banco Central está generando nueva deuda con importadores lo cual agrava el contexto.

Para la derecha cualquier rosca ajusta

Durante su discurso, el presidente, se mostró orgulloso del ajuste realizado en el estado afirmando "un recorte del gasto de 90 mil millones de dólares” en los primeros 9 meses del año. Además dijo que es "El ajuste más grande de la historia de la humanidad” y sin incomodarse por decir mentiras sostuvo que esa plata “se le devolvió a los argentinos” por la vía de recortes impositivos.

Mientras que en la realidad que Milei no quiere ver ni enunciar, la única baja de impuestos fue para los ricos (bienes personales, blanqueo impositivo, moratoria tributaria). Pero a los pobres y a los trabajadores les subió impuestos (impuesto al salario que en otro momento se manifestó en contra) y además,  mantuvo la enorme carga del IVA que recae sobre los sectores de menores ingresos.

Ni hablar de el golpe al pueblo trabajador por la vía de los tarifazos de los servicios públicos como luz, gas y agua, que se volvieron impagables, gracias a la liberación de precios y la desregulación de la economía. Esto les garantizó ganancias millonarias a empresas como Edesa y Aguas del Norte.

También afirmó orgulloso la reducción de inversión en gastos primarios durante su gestión. Los mayores recortes fueron para: transferencias a provincias, Potenciar Trabajo, Becas Progresar, subsidios energía, subsidios transporte, universidades, y jubilaciones y pensiones.

Aprovechó la ocasión para reivindicar el achicamiento del Estado, que incluye los más de 31 mil despidos de trabajadores estatales. Más de 30mil familias sin un ingreso fijo, y con el futuro trunco. 

Estrategias que no le sirven para convencer al pueblo

Usando el horario de mayor audiencia, Milei buscó realizar la cadena nacional, aunque los números de la TV pública no acompañaron. Esto podría indicar algún indicio de hartazgo social frente a tanto chamuyo de casta. Pero los destinatarios de su mensaje son el capital financiero y los grandes empresarios, no la audiencia que es el pueblo sobre quienes recaerán los ajustes.

Se dio a conocer luego de su discurso un cuadro de previsiones económicas que no se condicen con las decisiones tomadas en el presente. Las proyecciones económicas resultan incoherentes frente a la realidad pues no existen aún decisiones que afecten la economía para el crecimiento, sino todo lo contrario.

¿Qué podría "malir sal"?

El pueblo argentino tiene bastas experiencias para hablar de las crisis económicas por deudas a capitales internacionales. Tomar deuda para beneficiar a un sector minúsculo de la sociedad y hacer que la pague el pueblo trabajador, es una especie de Crónica de una Muerte Anunciada de la cual no vamos a salir fácilmente.

En esta temporada la propuesta del gobierno nacional es garantizar un ajuste sin fin, con el único objetivo de pagar la deuda fraudulenta. Deuda tomada para beneficiar empresarios, dinero que jamás vio el pueblo ni siquiera a través de beneficios impositivos o subsidios. 

Durante su discurso afirmó que “será el primer año de superávit fiscal sin entrar en default de toda la historia argentina”, y recordó que la última vez que las cuentas públicas tuvieron saldo positivo fue en 2014 durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Según Milei, en esa época el superavit era resultado de no pagar los intereses usureros de la deuda tomada en gobiernos anteriores, que dicho sea de paso, se encontraban en juicio por los fondos buitres. 

¿Qué dice la Inteligencia Artificial sobre el superavit en Argentina?

"El último "Súperavit" en Argentina, en el contexto económico, se refiere a un superávit fiscal o comercial. En términos de superávit fiscal, el país tuvo un superávit en el presupuesto nacional en los años 2015 y 2016. En cuanto al superávit comercial, en años recientes, ha habido fluctuaciones significativas. Por ejemplo, en 2022, Argentina experimentó un superávit comercial debido a la alta demanda de sus exportaciones de productos agrícolas, aunque esto puede variar año a año."