El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, reiteró esta mañana en una entrevista con Eduardo Feinmann en radio Mitre, que la eliminación de los subsidios al transporte público podría llevar el costo del boleto a cifras exorbitantes, incluso hasta los $1.000.
El panorama actual entre Nación y las provincias no muestra signos alentadores de una pronta recomposición en las relaciones. Las discrepancias, especialmente en cuanto a las partidas que dejaron de recibir las provincias, centradas en áreas cruciales como educación, salud y transporte, no llegaron a un consenso.
Durante la entrevista, Sáenz expresó su agradecimiento por la presencia de la vicepresidenta Victoria Villarruel y del ministro del Interior, Guillermo Francos, en los actos conmemorativos del 211º aniversario de la Batalla de Salta, destacando la importancia del diálogo para evitar malos entendidos entre las partes.
El gobernador señaló que el diálogo es fundamental para encontrar soluciones y que es un pilar de la democracia. Sin embargo, también remarcó la falta de reciprocidad en el trato por parte del Gobierno nacional hacia las provincias, evidenciada en insultos y descalificaciones.
En cuanto al recorte de fondos, Sáenz mencionó la eliminación del Fondo del Incentivo Docente y del subsidio al transporte, lo cual afecta directamente la capacidad de las provincias para llevar a cabo sus planes de gobierno. Destacó la importancia de garantizar servicios básicos como la salud y la educación, especialmente en zonas fronterizas como Salta.
Sobre el incentivo docente, el gobernador aseguró que se resolverá a pesar de los obstáculos, y afirmó que el docente salteño es el mejor pagado del país hasta diciembre, con un incremento del 212%.
En cuanto a la situación del transporte y el subsidio, Sáenz mencionó que desde el Ministerio de Educación de Nación aseguraron que se realizarían los pagos correspondientes, aunque Feinmann expresó escepticismo al respecto.
La incertidumbre persiste en Salta y en otras provincias respecto a la continuidad de los subsidios y la garantía de recursos para servicios esenciales, mientras las tensiones entre Nación y las provincias amenazan con profundizarse.