De novela: El PRO Salta atravesado por la interna Larreta- Bullrich
Desde varios meses atrás la dirigencia de Juntos por el Cambio se jactaba de tener muchas figuras candidateables para la disputa nacional, pero los mismos que señalaban esto, advertían la importancia de evitar que personalismos o egos no terminen por aplacar las aspiraciones del espacio para el 2023.
23/03/2023 Peperina del VallePara evitar que se desencadenen los armados locales por fuera de la órbita de la coalición nacional -UCR, PRO y Unión Cívica- una reunión de la cúpula de JxC ya había determinado sanciones e impugnaciones a aquellos esquemas en el interior del país que no respeten la alianza, que se apropien del nombre o incorporen otros sectores. Sin embargo, ni advertir lo uno o lo otro sirvió para el frente local, que cristaliza en el escenario salteño, la disputa a nivel nacional.
Aunque las presiones se avizoraban desde semanas pasadas, no fue hasta el 15 de marzo, día de la presentación oficial de frentes ante el Tribunal Electoral, cuando, luego de que Miguel Nanni -UCR- y Matías Posadas -Frente Plural- esperaran hasta media hora antes del vencimiento de la prórroga para oficializar JxC, el PRO pegó el grito en el cielo. Alejandro “Turco” Fallón, apoderado radical, que veía el vencimiento del plazo a unos minutos, decidió inscribir el frente con los dos partidos presentes e incluir al PRO, para que luego este solamente firmara el acta constitutiva.
Llegó María Pistone, apoderada del PRO, a presentar los papeles de su partido cuando el propio Tribunal Electoral le pidió hacerlo al otro día por cuestiones burocráticas. Pero apenas unos minutos pasadas las 12 de la noche, arribaron al lugar el interventor del partido por la línea de Rodríguez Larreta, Antonio De Marco, y el interventor por la línea de Patricia Bullrich, Alejandro Ávila Gallo, a exigir que se inscriba un nuevo frente entre el PRO y la UCR, sin Posadas. Pero Finkelstein fue claro, y esto ya no era posible: el PRO adhería a JxC o se presentaba como partido.
Le siguió una semana donde Nanni, si bien siguió convocando a la unidad, le bajó los humos a Liendo que fustigaba públicamente contra el cafayateño y Posadas acusándolos de oficialistas y hombres de Sáenz, lo cual tampoco estaba lejos de la realidad, puesto que el presidente del Frente Plural fue secretario de Gobierno hasta hace dos años y es el actual titular del Consejo Económico y Social de la provincia. Liendo, junto a Sierra, y parte de la dirigencia del PRO, exigía como requisito para su adhesión que el “oficialista” se baje y amenazaba con la impugnación del nombre JxC ya que no respetaba la alianza original entre UCR y PRO.
Sin embargo, Posadas contaba con un fuerte respaldo a nivel nacional: el propio Gerardo Morales, que tiene dentro de sus funcionarios al hermano del salteño, Federico Posadas, como ministro de Turismo. Por eso, si bien en Salta los fuegos eran cruzados, hubo intensas conversaciones entre el gobernador de Jujuy y la presidenta del PRO, Patricia Bullrich por lograr un acuerdo que, finalmente se dio.
Pero la orden nacional no bastó, y el ala de Larreta y Macri se pronunció en contra de la decisión impartida desde Buenos Aires con la negativa local de Liendo, Sierra, Gustavo Dandré y la JPRO, exponiendo públicamente y responsabilizando de esta movida a Bullrich. Por su parte, Virginia Cornejo y José Gauffín, alineados a la presidenta del PRO, bregaron por la unidad y pidieron al resto del partido que entienda la necesidad de constituir JxC, y no cometer el terrible error de presentarse como partido.
El 21 de marzo fue la fecha límite que María Ruiz de los Llanos y Teresa Ovejero le pusieron al PRO para firmar -o no- su adhesión al frente, lo que desencadenó un nuevo espectáculo en el Tribunal Electoral, hasta último momento. Sin conseguir tregua entre la dirigencia del partido, el interventor bullrichista, Ávila Gallo, se aprestó a firmar en nombre del PRO a JxC; mientras que De Marco rechazó lo actuado y finalmente impugnó el nombre con el que se registró el frente por lo explicado párrafos atrás, avalado por el Secretario General del PRO Argentina. Todo el partido macrista a nivel nacional tiene sus ojos puestos en Salta, a ver cómo resuelve la encrucijada del resquemor entre los propios dirigentes del partido que, comienzan a saborearse por los lotes de poder.
Por si fuera poco, un nuevo sector del PRO busca institucionalizarse como “línea fundadora”, con la participación de Alberto Castillo, Martín de los Ríos, Andrés Suriani, Nicolás Avellaneda, Manuel Saravia, ‘Melita’ Acosta, quienes ya anunciaron que participaran dentro del frente oficialista Unidos por Salta por la reelección de Bettina Romero y Gustavo Sáenz. Desde allí, critican el rol que han tenido las intervenciones que no han logrado el objetivo último de este proceso: regularizar el partido; y aseguran que el PRO ahora más que nunca debe normalizarse, ya que “JxC va a gobernar en el 2023”. Así también oficializaron su apoyo a Patricia Bullrich.
Avanzan las horas que son determinantes en estos momentos para saber qué ocurrirá con Juntos por el Cambio en Salta, sobre todo si se hará lugar a la nueva impugnación. En estos momentos, vuelven los recuerdos de dirigentes como Martín Grande o Carlos Zapata, quienes meses atrás ya habían presagiado que ésto ocurriría: la conducción nacional se aliaría con el oficialismo y las decisiones que tomaría el partido, serían desoyendo la dirigencia local.