Guerra por el Tabaco: ante la falta de llegada a Nación, Sáenz pide por tuiter que Milei no escuché a Zapata

El desbarranco del proyecto de ley ómnibus, que generó la ira del presidente Javier Milei, también descubrió el conflicto de intereses del sector tabacalero nacional que involucra a las provincias productoras -Salta, Jujuy y Misiones-, a las empresas que industrializan el producto y venden cigarrillos, como Philips Morris-Massalin, Particulares, Nobleza Picardo y Tabacalera Sarandí, y a un grupo de integrantes de la Cámara de Diputados que intercedió por los distintos grupos.

El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, mediante redes sociales alertó sobre una supuesta presión ejercida por un grupo de diputados y ciertos actores del Sector Tabacalero sobre el Gobierno Nacional, en contra de los intereses salteños, ya que sacaron un impuesto central de la Ley Bases.

Según supone el mandatario, Carlos Zapata (La Libertad Avanza), que se define como “olmedista”, intercedió para cambiar la redacción original del proyecto.

Sáenz acusó de desconocer la realidad del interior argentino y las economías regionales, mientras que criticó a otros que se autoproclaman representantes del Sector Tabacalero por sus presuntos intereses espurios.

Pasadas las 23 hs de ayer martes, el mandatario apuntó a este asunto aunque sin precisiones. Específicamente habló de una empresa-sin mencionar nombre- que se considera Pyme a pesar de tener una facturación anual superior a los 800 millones de dólares.

Además, señaló que esta empresa, que afirma ser nacional, importa tabaco de Brasil por más de 40 millones de dólares al año, lo cual perjudica a las provincias tabacaleras del norte argentino. Sáenz estimó que hay una subfacturación. 

En un llamado directo al Presidente, Sáenz instó a resistir las presiones e intereses del Sector Tabacalero, alegando que estas acciones no representan  la realidad del sector. El gobernador de Salta hizo un llamamiento en nombre de las provincias del Norte y de todos los ciudadanos del país, curiosamente por X, para que Milei no se deje influenciar por lo que él describió como "el Señor Tabaco", es decir de Pablo Otero, el dueño de Tabacalera Sarandí, de quien afirman pasó de controlar el 5% al 30% del mercado.

El gobierno de Milei planteó la necesidad de modificar los impuestos de los cigarrillos. En 10 artículos del proyecto de Ley Ómnibus se elevaban estos impuestos y se eliminaba el mínimo, lo que permitiría aumentar la recaudación. Pero su tratamiento se bloqueó, según se enojó el gobernador por un Lobby. 

Según Zapata, esta operación de prensa tiene como objetivo influir en la opinión pública y en las decisiones políticas. Señaló que Massalin Particulares y Sarandí estarían utilizando medios de comunicación y estrategias de relaciones públicas para manipular la percepción sobre la industria tabacalera y sus implicaciones económicas y sociales.