La cancelación de Milei en Salta expone la desorganización de LLA en el cierre de campaña

El presidente Javier Milei suspendió su visita a Salta, desatando una disputa de narrativas dentro de La Libertad Avanza (LLA). Mientras la candidata a senadora Emilia Orozco culpó a la Provincia por "no garantizar la seguridad", fuentes de Nación la desmintieron de inmediato, asegurando que la ausencia responde a una "estrategia electoral". El incidente expone la desarticulación política y la improvisación en el tramo final de la campaña. 

"Sáenz ha sido un aliado estratégico para que la agenda del presidente avance en el Congreso", señala la parte final del comunicado emitido por La Libertad Avanza para desmenir que la ausencia de Milei en Salta se trate por falta de garantías de seguridad y obedezca solo a cuestiones estratégicas.

Milei no visitará Salta antes de las elecciones legislativas del 26 de octubre, una decisión que, lejos de justificarse por un único motivo, generó una notoria contradicción interna en el espacio de La Libertad Avanza (LLA). La ausencia del mandatario, en un momento clave para impulsar las candidaturas locales, fue explicada con versiones totalmente opuestas, exponiendo la falta de coordinación y la improvisación política. 

La primera en confirmar la suspensión fue la diputada nacional y candidata a senadora por LLA, Emilia Orozco. La legisladora atribuyó la cancelación a un supuesto fracaso del gobierno provincial, asegurando que "la provincia no garantiza las condiciones necesarias de seguridad" para la visita presidencial.

Orozco profundizó su crítica al citar el antecedente de la visita de 2023, donde —según relató— "no tuvimos el acompañamiento de las fuerzas de seguridad que necesitábamos", e incluso mencionó la reciente denuncia por el supuesto ataque a la camioneta de Juan Manuel Urtubey como una alarma encendida. Al priorizar la seguridad del presidente, la candidata utilizó el incidente para redoblar la supuesta confrontación con el gobierno provincial.

El equipo de Milei desmiente la versión

Sin embargo, en un giro que desautorizó públicamente a Orozco y marcó las diferencias con su figura, fuentes cercanas a la Casa Rosada y al equipo de LLA salieron a desmentir categóricamente la versión de la inseguridad. Los voceros aseguraron que la decisión de no viajar a Salta responde "estrictamente a una decisión de estrategia electoral que nada tiene que ver con las garantías de seguridad en la provincia".

Las versiones encontradas dejan al descubierto la desarticulación comunicacional dentro del espacio. El hecho de que la explicación oficial se limite a una "estrategia electoral" —en un contexto de alta expectativa— sugiere que la visita no resulta rentable en términos de votos en el tramo final de la campaña, privilegiando otros distritos, una frialdad política que Milei había prometido evitar.

El alto costo de la improvisación política

La controversia generada por la cancelación y las versiones cruzadas plantean serios interrogantes sobre la idoneidad política del equipo de LLA en Salta. La decisión de la candidata de recurrir a una denuncia tan grave como la falta de seguridad presidencial sin el aval de la Casa Militar o el conocimiento del propio equipo de campaña refleja, por lo menos, un acto de improvisación. 

Este tipo de episodios solo sirve para erosionar la credibilidad de los candidatos ante el electorado, desviando el foco de temas clave como la reforma laboral o la baja de la edad de imputabilidad, que Orozco citó como sus prioridades en el Congreso. La tensión electoral en Salta se complejiza ahora con las fisuras internas de los propios frentes.