El enviado de EE.UU. promete respaldar a Milei y frenar a China en las provincias

General24/07/2025 Un embajador con tono de virrey
image-7-1-e1753275518113-511x321

En una audiencia ante el Senado de los Estados Unidos, Peter Lamelas —designado como futuro embajador en la Argentina por el expresidente Donald Trump— dejó en claro que su rol diplomático estará lejos de la neutralidad. No solo manifestó su respaldo político al gobierno de Javier Milei, sino que también delineó una agenda geopolítica en la que se propone intervenir activamente en la política interna argentina.

Lamelas afirmó que, de confirmarse su designación, llegará al país con el objetivo de reforzar al oficialismo de cara a las elecciones de octubre y "apuntalar el ajuste en marcha". Pero sus declaraciones no se limitaron al apoyo económico: también planteó la necesidad de "restringir la injerencia china" en las provincias, un mensaje que deja entrever tensiones crecientes en el tablero de poder regional, donde Estados Unidos disputa cada vez más abiertamente la influencia de Beijing.

Como si se tratara de un nuevo virrey, Lamelas no ocultó su intención de marcar territorio en suelo argentino. Habló de "alertar contra la izquierda a la izquierda del peronismo", una frase que revela no sólo una lectura superficial del escenario político local, sino también un preocupante desprecio por la soberanía y la pluralidad ideológica del país.

Las declaraciones generaron inquietud entre sectores políticos, diplomáticos y académicos. ¿Hasta qué punto una embajada puede convertirse en actor protagónico del juego electoral argentino? ¿Qué significa que un funcionario extranjero se proponga condicionar relaciones estratégicas con otras potencias como China, que tiene inversiones clave en energía, infraestructura y litio?

La intervención de Lamelas pone sobre la mesa un debate profundo sobre el rol de las potencias en América Latina, en especial cuando la agenda exterior de Washington parece alinearse sin disimulo con proyectos de ajuste, disciplinamiento social y cercenamiento del debate democrático.

Argentina atraviesa una etapa de redefiniciones políticas, económicas y sociales. En ese marco, la figura del embajador estadounidense, lejos de operar como puente diplomático, asoma como un actor que busca ordenar la política local al ritmo de los intereses geoestratégicos de su país.

Te puede interesar
Lo más visto