Las políticas de ajuste de Milei comienzan a impactar en los ingresos de los salteños. Los elevados aumentos en las boletas correspondientes a los servicios básicos se hacen cada vez más reales y los vecinos de diferentes barrios ya han iniciado los reclamos y las medidas de cuidado para limitar el uso de tales servicios.
Haciendo un relevamiento sobre las variaciones en los precios de los servicios básicos como la luz, el agua y el gas pudimos recabar información sensible. Una familia tipo precisa dos garrafas de gas por mes de 10 kilos, y éstas han aumentado su precio sin parar, puesto que en marzo tenían un costo de entre $9.000 y $10.000, dependiendo donde se compre la garrafa; hoy el costo puede variar desde $12.000 a $15.000. Hay familias que pueden hacer uso del cilindro de 45 kilos que tiene una duración de dos meses a tres dependiendo el uso y aumentó de $30.000 en enero a $45.000 pesos en el último mes.
En Salta hay territorios que poseen tendido de red de gas natural y esto es un beneficio, pues los costos no son tan elevados. Una familia monoparental con dos hijos viviendo en un departamento de zona sur de la ciudad, pudo observar que sus boletas de gas duplicaron, y un poco más, el valor. Una familia que vive en una casa de la zona sur de la ciudad pasó de pagar una boleta $2000 en enero a $5000 en el mes de junio sin el aumento previsto del 200%.
Cuando de boletas de luz hablamos es importante remarcar que los costos dependen de las zonas e impuestos que se paguen. Una familia tipo en la zona sur de la ciudad que vive en una casa frente a la plaza ha registrado aumentos importantes en la boleta de los servicios de luz, agua e impuestos inmobiliarios: habiendo pagado en enero una boleta de $40.000, registraron el mayor aumento en mayo a $75.000 y una merma en el mes de junio a $67.000. luego de controlar exhaustivamente el uso de electrodomésticos. Mientras que una familia monoparental con dos hijos vio un incremento constante en las boletas de enero a junio, pagando un costo de $10.000 en la primera del año y de $30000 la del último mes.
Con la quita de subsidios más los aumentos permitidos desde los espacios gubernamentales, los ingresos de las familias de Salta se ven cada vez más afectados y el presupuesto cada vez más ajustado para aquellos gastos que son también de nivel esencial como los servicios de luz, agua y gas. ¿Cómo debería actuar el estado frente a las corporaciones que brindan estos servicios que se encuentran monopolizados? ¿A quienes deberían beneficiar estas decisiones, a las familias o a las empresas que siguen enriqueciéndose a costa de trabajadores y trabajadoras?