Sigue el lobby Massalin-Phillips Morris vs Tabacalera Sarandí
16/04/2024 redaccionMassalin aumenta la presión para que el Gobierno nacional retroceda sobre su decisión y vuelva a incorporar el capítulo sobre tabaco en la nueva versión de la Ley Ómnibus. Es que esa discusión esta sometida a las presiones cruzadas de la multinacional Massalin-Phillips Morris y la local Tabacalera Sarandí.
Massalin viene desplegando un lobby pocas veces visto para que el tema vuelva a incorporarse a la Ley Ómnibus, y cuenta el gobernador, Gustavo Sáenz como uno de los principales defensores. Según LPO llamó a sus pares de la Patagonia para pedirles que lo ayuden a lograr que se trate el capítulo del tabaco.
Ese mismo medio informó: "El estudio Brochou-Funes de Rioja que trabaja para Massalin organizó un Zoom con diputados de un espectro tan amplio como Ricardo López Murphy, Nicolás Massot, Luciano Laspina, Pamela Calleti y Pablo Yedlin para dialogar sobre la manera de lograr que el capítulo vuelva a la ley ómnibus.
El estudio Brochou-Funes de Rioja que trabaja para Massalin organizó un Zoom con diputados de un espectro tan amplio como Ricardo López Murphy, Nicolás Massot, Luciano Laspina, Pamela Calleti y Pablo Yedlin".
Los socios del bufete fueron acusados de redactar al menos una parte del DNU y la Ley Ómnibus original. Ahora tienen otra tarea: fueron contratados por Nobleza Picardo y Massalin para convencer a los diputados de presionar al gobierno para modificar la normativa que regula la venta de cigarrillos.
Massalin también quiere conseguir una habilitación para poder vender vapeadores, cuya comercialización está prohibida en la Argentina por ANMAT y el Ministerio de Salud y también en Europa.
El lobby de la industria tabacalera atraviesa a todo el arco político. Tabacalera Sarandí logró que diputados del peronismo y el PRO le reclamaran al gobierno el retiro del capítulo sobre tabaco como condición para acompañar la iniciativa.
Cabe recordar que Massalin ya había logrado que Macri sancionara una ley de impuesto mínimo de 517,5 pesos por atado, que según Tabacalera Sarandí buscaba quebrar a las tabacaleras nacionales para consolidar un monopolio en cabeza de la multinacional Phillip Morris.
En base a cautelares, Otero evitó el pago del impuesto mínimo y eso le permitió bajar el precio de sus productos y pasó de tener un 10% del mercado al 30%. Por eso, como la jugada le salió mal ahora Massalin busca una nueva formulación del proyecto.