Farquharson cruzó a Cornejo por su rechazo al boleto gratuito: “No sé si a esta gente nunca le faltó nada o les faltó amor”

El concejal capitalino defendió el sistema de gratuidad del transporte en Salta y criticó con dureza al diputado libertario que pidió eliminar los subsidios a Saeta. “Vienen por todos los derechos sociales”, advirtió.

El concejal capitalino Gustavo Farquharson salió al cruce del diputado provincial RoqueCornejo, quien esta semana cuestionó duramente el sistema de subsidios al transporte en Salta y planteó la necesidad de eliminarlos para que los beneficios lleguen “directamente a la persona, no a las empresas”.

Cornejo había puesto en duda la eficacia del esquema vigente en la provincia, señalando que “unos cuantos se quedan con la ganancia que debería ser el beneficio de todos los usuarios”. “El subsidio tiene que ir a la persona, no a los pícaros”, sostuvo el legislador, en declaraciones públicas donde además sugirió un mecanismo alternativo como tarjetas personales o acreditación directa.

En respuesta, Farquharson defendió con firmeza el modelo salteño, especialmente el boleto gratuito, vigente desde 2014, al que consideró una “gran política pública” que ha permitido mejorar la calidad de vida de amplios sectores sociales.

“El diputado manifestó que está en contra del boleto gratuito, que lo vetaría, que lo daría de baja. Yo sinceramente no sé si a esta gente nunca le faltó nada o, todo lo contrario, les faltó mucho: les faltó amor, les faltó contención. Y eso los lleva a practicar la política desde el resentimiento y el odio”, afirmó el edil.

El concejal remarcó que el boleto gratuito beneficia a estudiantes de todos los niveles, jubilados y personas con discapacidad. “Es una política que permite que muchas personas puedan ir a estudiar, trabajar o hacerse un chequeo médico. No entiendo, o quizás sí entiendo, pero quiero llamar a la reflexión y que la gente vea claramente qué tipo de provincia y de país proponen estas personas: vienen por todos los derechos sociales”, sentenció.

Farquharson también contextualizó su defensa en la historia del Estado argentino. “Vivimos en un país con altos niveles de pobreza, pero también con un Estado que ha garantizado derechos y que permitió que mucha gente pudiera ascender socialmente. Gracias a políticas como esta, miles pudieron acceder a una carrera universitaria. Eso es lo que quieren destruir”, denunció.

El intercambio deja en evidencia la fuerte disputa ideológica en torno al rol del Estado en la provisión de servicios públicos. Mientras Cornejo plantea una lógica de transferencia directa al usuario y cuestiona los intermediarios, Farquharson reivindica el sistema de subsidios como herramienta de inclusión social y apunta contra una visión “individualista y destructiva”.