Lobby: acusan a Massalin Particulares de seguir ejerciendo presión en el Congreso

En la sesión reciente de la Cámara de Diputados de la Nación, Carlos Zapata, denunció ser víctima de una campaña de prensa en su contra orquestada por la empresa Massalin Particulares (Philip Morris). Según Zapata, esta campaña se desató debido a su oposición a una reunión solicitada por Darío Pulenta, ejecutivo de la compañía tabacalera, quien ejerce el lobby a favor de la firma de cigarrillos. 

El tema del tabaco ha demostrado ser particularmente controvertido en el ámbito legislativo, y la denuncia de Zapata pone de manifiesto lo que ya es vox populi. 

El actual legislador, fue directivo de la Cámara del Tabaco en Salta, y viene denunciando persecución hace meses. Ayer afirmó que la campaña en su contra se inició a raíz de su oposición a la posición de Massalin Particulares. Además, vinculó al periodista Carlos Pagni (LN+) y a "un tal Cornejo Saravia" en Salta como partícipes en su difamación.

En ese sentido insinuó que la campaña podría estar financiada con fondos del erario provincial, sugiriendo una posible implicación del gobernador Gustavo Sáenz. En su intervención, Zapata negó conocer al empresario Pablo Otero, de Tabacalera Sarandí, y refutó cualquier vinculación con los supuestos "negocios espurios". Afirmó que las acusaciones en su contra son una represalia por no alinearse con los intereses de Massalin Particulares. Ante esto, no sólo pidió una cuestión de privilegio, sino que también advirtió sobre el inicio de acciones legales.

“Buscan desprestigiarme con una maniobra coordinada y orquestada. A mí el señor Darío Pulenta me mandó un mensaje intimidatorio diciéndome que tenía que juntarme a acordar con él, porque estaba en juego el futuro y se cortaba acá. Por supuesto que lo saqué vendiendo almanaques”, declaró Zapata.

El diputado también criticó la supuesta intervención del Poder Ejecutivo en la situación: “Estimo que el Poder Ejecutivo ha considerado que llevarla al recinto, en medio de semejante operación de desinformación y ataques cruzados de distintos intereses, iba a enrarecer el tratamiento de cosas que se necesitan de forma urgente, como la moratoria, los blanqueos y el impuesto a las ganancias”.

Zapata afirmó que existen dos figuras clave en la industria tabacalera que están en su contra: “No hay un Señor del Tabaco, sino dos: Uno se llama Otero, de Sarandí, y otro se llama Darío Pulenta, de Massalin Particulares. Desde hace un tiempo vengo sufriendo un ataque coordinado y sistemático, asociándome a Sarandí sin que exista tal asociación, lo que me hace presuponer que hay una especie de colusión entre algún político de Salta con la empresa Massalin para ejercer presión sobre mi decisión al momento de votar. Y eso no va a suceder”.