Estafador, falsificador y ahora deudor alimentario: el prontuario del abogado del poder

El abogado Martín Poma, conocido por su cercanía al Coordinador de Gobierno, se encuentra nuevamente involucrado en un lamentable hecho. A pocos meses de estar involucrado en el robo de una camioneta del canchón municipal, ahora se ha conocido una seria falta en su rol como padre: está denunciado por deudor alimentario.

El nombre de Martín Poma ha estado en boca de todos durante los últimos meses, principalmente debido a su implicación en el incidente de la camioneta municipal secuestrada que incluyó la agresión a un agente municipal. Sin embargo, esta vez el foco de atención se desplaza hacia un aspecto más personal de la vida del abogado.

El Registro de Deudores Alimentarios Morosos, certificó su condición de deudor en una causa que se encuentra en el Juzgado de Violencia Familiar y de Género 3° desde el pasado 14 de mayo.

La carrera de Poma ha estado marcada por múltiples controversias. Hace apenas unas semanas, fue imputado provisionalmente por los delitos de estafa y falsificación de documentos, en concurso ideal, o dicho de otro modo por vender un terreno que ya se había vendido previamente a otra persona.

El caso de la camioneta robada del canchón municipal sigue siendo un ejemplo brutal de su accionar. Sacó de manera prepotente su camioneta y fue alcanzado recién por los agentes en el barrio Santa Lucía, al oeste de la ciudad.

Abogado y exconcejal de la ciudad, ya tiene antecedentes que datan del 2013, cuando fue condenado por homicidio culposo, mientras desempeñaba sus funciones como edil. Estos incidentes, ya habían dejado en evidencia su falta de integridad, pero ahora  se agrava con las nuevas imputaciones y su inclusión en el registro de deudores alimentarios.

Con múltiples causas abiertas en su contra y una reputación cada vez más deteriorada, su situación se vuelve cada día más complicada, aunque todavía cuenta con la venia de su compañero de equipo los sábados en las canchas de La Loma. Tal vez eso, sea un don oculto para sortear tantos frentes.