La comisaría de San Guillermo se vio sorprendida durante la noche del lunes 3 de abril cuando recibió el llamado de una persona que aseguraba tener un caimán en su domicilio. Al asistir a la vivienda se encontraron con un yacaré en la vereda, el cual había sido encontrado ese mismo día sobre la ruta nacional Nº 34, entre las localidades de Curupaytí y Arrufó, Departamento San Cristóbal.
Así lo relató a Región Oeste el subcomisario Roque Salinas, quien nos explica lo inusual del suceso. "Nunca nos había ocurrido algo así; los caimanes no son comunes en esta zona y calculo que este ejemplar podría haber llegado gracias a las recientes lluvias que anegaron los campos y desagües".
La familia que lo encontró tuvo la valentía de cargarlo en el baúl del auto y trasladarlo varios kilómetros hasta su casa, donde al llegar dieron aviso a la policía. "El yacaré estaba herido en la cabeza y se mostraba muy agresivo. Tenía un cordón alrededor del cuello que utilizaron para capturarlo y un veterinario nos prestó una jaula para poder llevarlo hasta la seccional 5ª, donde permanece seguro", detalló Salinas.
El yacaré encontrado mide aproximadamente 1.20 metros de largo y será enviado este jueves a la reserva ecológica santafesina "Granja la Esmeralda". "La verdad es que medirlo con exactitud resulta peligroso. Hablamos con la estación zoológica experimental de Santa Fe para que nos asesoren y decidimos que lo mejor será que se lo lleven allí. Mientras tanto nos recomendaron que no le demos de comer y lo mojemos cada tanto", explicó el subcomisario Roque Salinas, quien no cree que la insólita presencia de este reptil se deba al tráfico ilegal o a criaderos en la región.