A 41 años de la Guerra de Malvinas, el conflicto en torno a las islas, sigue vigente

Las Abuelas de Plaza de Mayo acompañan con Amicus Curiae a los juicios de lesa humanidad en la guerra. Reino Unido suspendió el proceso de identificación de los “soldados solo conocidos por Dios”. Se reanudaron los viajes de ex combatientes a la isla luego del aislamiento por COVID 19. La causa suma nuevas denuncias por tortura.

General 21/04/2023 Verónica Paz- Melina Sánchez
A 41 años de la Guerra de Malvinas, el conflicto en torno a las islas, sigue vigente

Como todos los años en abril, la memoria vuelve a Malvinas, un tema latente. Pero este estuvo especialmente cargado de novedades que hacen de bisagra y que darán qué hablar sobre la cuestión en el futuro. Lejos de la efeméride folclórica, la causa Malvinas este mes da un giro, en relación con la reparación histórica que reclaman diferentes organismos de derechos humanos junto a los ex combatientes, como así también con respecto a las relaciones exteriores entre Argentina y Reino Unido, y su posesión.

689 conscriptos fueron salteños. 34 dieron su vida en Malvinas. El primer soldado de esta provincia que murió en la guerra fue Patricio Guanca. El 3 de abril de 1982, un día después de que Argentina hubo iniciado la recuperación de Malvinas, cayó abatido, luego del ataque que recibió la corbeta de la que era tripulante. Cerrillos, su pueblo, lo recibió como a un héroe, y es recordado hasta el día de hoy. El soldado más joven fallecido en Malvinas fue salteño, se llamó Mario Vilca Condorí, pertenecía al pueblo originario colla, y era parte de una familia cuyos tres hijos fueron enviados a la guerra, además, era menor de edad al momento de morir, tenía 16 años. Al momento del fatídico hundimiento del Crucero Ara General Belgrano, solo Juan pudo ser rescatado con vida, mientras Anastasio cumplía funciones de enfermero en el Buque Hospital Bahía Paraíso. El documental Los Vilca Condorí, del realizador salteño Alejandro Arroz, narra la historia única de los hermanos kollas, Juan Bautista, Mario y Anastasio Vilca Condorí, nacidos en Queñual, en las alturas de Orán, en la Provincia de Salta, y cómo transitaron los años subsiguientes a la guerra, Juan y Anastasio, uno en la marina, otro como abogado y activo defensor de la lucha de los pueblos originarios por la recuperación de las tierras ancestrales.

Uno de los reclamos en los que más hacen foco los veteranos de la provincia es en la cuestión salud, piden cobertura médica. Los soldados norteños y litoraleños, se encuentran entre los que más padecieron el conflicto bélico, porque además del frío bajo cero, que no habían vivido nunca, fueron foco de torturas de todo tipo, que desde hace unos años cientos de ellos buscan que se juzguen como delitos de lesa humanidad.

Días atrás se reanudaron los emblemáticos viajes de ex combatientes a Malvinas que se habían visto obligatoriamente suspendidos debido al aislamiento por COVID 19. En esta oportunidad fue un contingente de soldados correntinos los que estuvieron en el territorio usurpado por los ingleses, recorrieron el Cementerio de Darwin, y cuatro zonas donde se libró batalla. Allí se encuentra la base militar más grande de América del Sur. Las islas quedan a 464 kilómetros de la República Argentina, custodian el Estrecho de Magallanes y el Canal de Drake, camino a la Antártida, y se encuentran en una posición estratégica respecto de la Patagonia y del Amazonas. 

Actualidad del conflicto por las islas

El viaje se da en medio de que Inglaterra suspendió este mes el Plan Proyecto Humanitario Malvinas (PPH), las tareas de reconocimiento de los cuerpos de los “soldados solo conocidos por Dios”. Esto va contracorriente de los convenios y tratados internacionales de derechos humanos, en detrimento de un trabajo conjunto entre el Equipo Argentino de Antropología Forense y la Cruz Roja que se venía llevando a cabo desde hace varios años, pero además atenta entre otras cosas contra el derecho al duelo de todo pueblo y de las familias de quienes dieron la vida por su patria.

Las Islas Malvinas no están al Sur de la República Argentina, como suele decirse, sino que se encuentran en el medio del territorio, basta ver un mapa completo de nuestro país, para caer en cuenta de que ocupan una posición estratégica con respecto a la Antártida que le sigue resultando clave a Inglaterra para disputarnos esa parte del territorio nacional que habitualmente olvidamos. 

Causa por delitos de lesa humanidad

Los soldados del norte y litoral del país, son especialmente recordados por su heroicidad, así como por haber sufrido maltratos y torturas por parte de sus superiores, varios de los cuales habían tenido participación en los campos de concentración de la dictadura. Estos conscriptos oriundos de Chaco, Salta, Jujuy, Formosa, Corrientes, y algunos hijos de migrantes paraguayos y bolivianos, son en gran medida indígenas o descendientes de los pueblos originarios, hablantes o semihablantes de lenguas como el quechua y el guaraní, campesinos pobres. Desde hace unos años, decidieron reunirse junto con otros tantos veteranos de otros puntos del país, para reclamar un juicio histórico en Argentina y en el mundo, que denuncia las torturas de los superiores a la propia tropa y que ya ha logrado juzgar a varios de esos militares.

El Doctor Pablo Vassel, quien fuera Secretario de Derechos Humanos de la Provincia de Corrientes en 2005, fue el abogado que impulsó dicho juicio en Tribunales de Tierra del Fuego. Un grupo de ex conscriptos de distintas provincias, entre ellos, parte de los que viajaron a Malvinas, llegó a Río Grande el 14 de abril pasado junto con juristas, militantes de derechos humanos y medios de prensa a fin de reactualizar las denuncias por tortura que van desde el estaqueo y el hambre, hasta las vejaciones sexuales.

Como parte de las actividades que buscan reactivar la Agenda Malvinas, tuvieron lugar una serie de eventos conmemorativos, diplomáticos, judiciales y de reflexión en las Islas Malvinas propiamente, más tarde en Ushuaia y posteriormente en Río Grande, a las que se sumaron otras charlas y movilizaciones en diversos puntos del país que acompañan este pedido junto con el del avance sobre una ley de reparación histórica.

El punto más importante de la Agenda Malvinas era la ampliación de las declaraciones en la causa. Bajo el Hashtag #YOTAMBIÉNHABLO, ex conscriptos y organizaciones de derechos humanos, hacen un llamado a otros cientos de soldados dispersos por todo el país para que se animen a dar su testimonio. Ninguno de los códigos de guerra valida la tortura, ni con el enemigo, mucho menos con la propia tropa, los testimonios de quienes fueron tristes protagonistas de esos hechos dan cuenta de que “los pibes de Malvinas” también han sido víctimas del terrorismo de estado, que entre los Centros Clandestinos de Detención y la guerra, lo único que hicieron fue cambiar el terreno de operaciones.

Eduardo Dalmedo, personal de cuadro del Ejército Argentino, subió hace un tiempo a sus redes una foto en Malvinas durante la guerra, en un epígrafe que acompaña la imagen se jacta de la tortura mediante el método "submarino" a un combatiente en un espejo de agua en las islas. Al respecto de esta foto, que se suma como una prueba más a la causa, el Doctor Vassel remarcó: "La verdad que he escuchado justificaciones de las torturas de todo tipo en estos años de trabajar con combatientes de Malvinas y con víctimas de la dictadura, o con víctimas de la violencia institucional de la policía de Corrientes por ejemplo, y jamás, jamás escuche el argumento de torturar a alguien para distender, la verdad que habla de un grado de perversidad monstruosa que como todo psicópata que no siente ningún tipo de empatía por el dolor del otro, lo exhibe así pornográficamente, obscenamente…"

Durante el día de ayer la comitiva se trasladó desde Ushuaia donde se encontraron con el gobernador de Tierra del Fuego, a Río Grande, y se dio cita afuera del Tribunal, junto con organizaciones de docentes, sindicatos, organizaciones de derechos humanos de la provincia a fin de que se los escuche. Días atrás, la jueza Borruto, a cargo de la causa, se venía negando a recibir a los ex combatientes, como indicaba en una carta el doctor Jerónimo Guerrero Iraola, del CECIM de La Plata. No es fácil que un ex combatiente hable, hay muchos de esos malos tratos que incluso los soldados tenían naturalizados. Los testimonios son un logro de años de lucha, concientización y revisión de la memoria individual e histórica, por “Memoria, verdad, justicia, soberanía y paz.”

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