Comunidades wichí aisladas por inundaciones, otra vez, como todos los años
Las comunidades San Felipe y La Esperanza, que pertenecen a Rivadavia Banda Sur, se encuentran aisladas desde hace dos semanas. Piden que la información llegue a oídos del gobierno nacional. Ningún funcionario de Salta se acercó y además hay necesidad de alimentos y de asistencia sanitaria.
General18/04/2023 Melina SánchezDalmiro Acosta es maestro intercultural bilingüe wichí, en la Escuela de la Comunidad San Felipe, vive también en la comunidad, y desde hace algunos años tomó la tarea de comunicar lo que pasa en allí cuando la necesidad así lo requiere. Dalmiro se traslada a pie, o en moto, unos kilómetros para buscar mercadería y señal de internet. Es habitual que se tenga que subir a algún lugar alto, la copa de un árbol, o un tanque de agua. Hace dos años cuando hablamos en plena pandemia, la preocupación de Dalmiro, como referente de su comunidad, estaba enfocada en las inundaciones de principios de año; este verano cuando hablamos con motivo de la sequía, en los meses de diciembre y enero, cuando la falta de agua potable se acentuó y se cobró la vida de niños en comunidades de otros municipios, la preocupación de Dalmiro como referente y maestro, seguían siendo las inundaciones de comienzos de los meses de marzo y abril.
Han llegado las inundaciones, y dos semanas después de ellas, este maestro indígena nos confirma lo que temíamos: “… hace casi dos semanas que la Comunidad de San Felipe comenzó a estar aislada por el desborde del Río Bermejo”, “el desborde se produce por intensas lluvias en Bolivia”, “no cuenta con asistencia o ayuda del gobierno municipal o provincial”, “no hay clases por el mal estado de los caminos”, “hay aproximadamente 50 familias en la zona”, “el intendente se llama Leopoldo Polo Cuenca, el cual viene gobernando desde hace casi ya veinte años.”
La zona se inunda siempre para esta fecha, pero eso no quiere decir que no haya cómo evitar el aislamiento y solucionar desde el estado cuestiones que tienen que ver con la asistencia a los wichí de San Felipe que a principios de abril quedan aislados, interrumpiendo clases, comedor escolar, entre otras tareas. El pueblo más inmediato está distante alrededor de 25 kilómetros, con lo cual el aprovisionamiento de estas 50 familias, se dificulta, en el lugar ya no quedan ancianos pero hay 16 bebés: “El nordeste argentino ocupa el centro geográfico de la Cuenca del Plata. La combinación de las características topográficas y los regímenes pluviométricos del área, determina la ocurrencia notable de inundaciones. El paisaje plano, con numerosos espacios con escurrimiento deficiente, contiene numerosos cursos de agua, cañadas, esteros y bañados como uno de sus principales atributos distintivos. El escurrimiento se ve limitado por la escasa declinación del relieve y los cambios menores ipsométricos producen notables alteraciones en el drenaje superficial, que en general es problemático. Las inundaciones suelen ser asociadas a la idea de "desastre natural". Este concepto ha de ser considerado aquí desde un punto de vista dinámico como el resultado de la interacción entre lo físico y lo social que determina que el grado de desastre esté dado no por el fenómeno físico en sí mismo, sino por la vulnerabilidad de la sociedad a la que afecta.”
Además de la Comunidad de San Felipe, diez kilómetros más atrás, se encuentra La esperanza, una comunidad en parte wichí y en menor medida criolla, distante a 35 kilómetros del pueblo. El camino que la une con el pueblo está en gran parte cortado. Comunidad La esperanza fue la primera afectada, y “la está pasando peor”, allí viven alrededor de 65 familias.
Es frecuente que se naturalice la inundación entre funcionarios, y otros agentes sociales del lugar y alrededores, porque “pasa siempre”, lo cual no le quita para nada gravedad al problema, sino que por el contrario parece volverlo más trágico.
Como no hay señal en la zona, los pobladores pueden pasar varios días sin comunicarse, las urgencias no se pueden socorrer fácilmente, y es todo un estado crítico. Ningún funcionario ni médico visitó ninguna de estas dos comunidades. A estas alturas la gente ya está pasando necesidad.