Chalabe cruzó a Bettina Romero, habló de “caprichos millonarios” y sugirió que busca refugio en La Libertad Avanza

La política salteña tuvo su sacudón del día y vino desde el Centro Cívico Municipal. El jefe de Gabinete, Juan Manuel Chalabe, salió con los tapones de punta contra la exintendenta Bettina Romero, quien volvió al ruedo mediático para cuestionar la gestión de Emiliano Durand. La respuesta fue inmediata, áspera y, sobre todo, cargada de señales hacia la interna que se viene.

En declaraciones a Agenda Abierta, Juan Manuel Chalabe no se guardó nada y le respondió a la hija de Juan Carlos Romero. “Es una broma que Bettina quiera explicar cómo se gobierna una ciudad”, disparó, calificando sus críticas como “una burla para los salteños”. Pero lo más filoso vino después, cuando repasó uno por uno los pasivos de la gestión romerista.

El actual funcionario municipal recordó lo que denomina “la herencia del abandono”: obras paralizadas, barrios enteros esperando respuestas y millones comprometidos sin avance real. “Que vaya a preguntarle a los vecinos de barrio El Carmen o del Canal Yrigoyen”, sostuvo, apuntando a dos de los casos más sensibles de la gestión anterior. La acusación es clara: dejó una ciudad llena de frentes abiertos y con deudas técnicas que hoy la gestión Durand debe recomponer.

La Plaza 9 de Julio, símbolo del “capricho caro”

Entre los dardos más venenosos estuvo la referencia a la reforma de la Plaza 9 de Julio, la obra icónica que le valió a Bettina uno de sus mayores costos políticos. “La plaza costó millones de pesos más por un capricho”, aseguró Chalabe. “Si algo nos enseñó Bettina es que no se gobierna sobre la base de los caprichos”. Es decir: una gestión improvisada, personalista y financieramente nociva.

A Chalabe tampoco se le escapó la oportunidad de sugerir que la reaparición pública de la exintendenta tiene olor a casting político. “Me da la sensación de que está tirando el currículum para ver si La Libertad Avanza lo agarra. Si no, no se entiende”, lanzó, dejando en el aire la idea de que Bettina busca reposicionarse en el clima libertario que hoy domina la escena nacional.

“La familia Romero siempre vivió del Estado”

El cierre fue un misil a la línea de flotación del romerismo: el apellido. “Después de tantos años de que la familia Romero vivió del Estado, hoy por primera vez no hay ningún Romero en un cargo importante. Me da la sensación de que tiró el CV en La Libertad Avanza y se lo dejaron esperando en mesa de entrada”, sentenció.

Un mensaje directo al tablero político

Más allá del fuego cruzado, la intervención de Chalabe deja dos lecturas claras: por un lado, el oficialismo municipal no piensa dejar pasar ninguna ofensiva romerista sin respuesta; y por el otro, Bettina Romero volvió al juego y, aunque sin estructura, su movimiento genera ruido en un escenario donde La Libertad Avanza todavía no define del todo sus alianzas y etiquetas.

Si algo quedó claro es que la disputa por el relato de la ciudad volvió a activarse. Y en Salta, cada vez que el apellido Romero aparece en escena, el clima se electrifica.