Docentes del norte | Advierten que no tienen las condiciones para iniciar las clases

El 13 de enero pasado, docentes organizados en ADA – Agrupación de Docentes Activos – emprendieron una caminata desde Tartagal hacia nuestra capital para entregar notas dirigidas a todos los poderes del Estado, con la intención de hacerles conocer la difícil situación que atraviesa, especialmente, la Educación en las comunidades originarias. Cumplida la odisea, semanas después, retornaron a la Capital encontrándose con que ni el Gobernador (y funcionarios), ni diputados, ni senadores, ni jueces, siquiera plantearon la posibilidad de pautar un encuentro, mucho menos de ofrecer alguna respuesta a los pedidos. “Vinimos a ver qué pasó con las notas que entregamos”, relató Javier Oviedo, maestro bilingüe intercultural de la escuela 5171 de Tartagal, y continúo: “Cuando vinimos caminando, lo hicimos para que escuchen nuestras demandas”.

Para este grupo de docentes, el punto principal es que el Presupuesto de Educación se incremente. Y es que, entienden, todas las situaciones de carencia que atraviesan se solucionarían con este simple acto. “Faltan sillas en los colegios de las comunidades. Además, necesitamos que se hagan mas edificios porque, muchas veces, los cursos deben turnarse para poder tomar clases o se utiliza un aula para distintas modalidades. Falta agua, faltan insumos de limpieza, no hay ordenanzas”, enumeró el educador.

En tanto, Oviedo advirtió que paulatinamente se fueron cerrando cursos en algunas escuelas, por lo que estudiantes quedaron afuera del sistema y docentes quedaron sin trabajo. Según le explicaron desde la cartera educativa, los cierres se dan por la falta de matrículas. “Ellos dicen eso, pero creo que hay que hilar más fino y ver cuál es el verdadero problema”, contrastó.

Asimismo, el docente señaló que la alimentación del alumnado es otra de las aristas que conforman esta crisis: la Copa de Leche no alcanza. Son muchos los niños y niñas – indicó – que tienen esto como único alimento del día; se hace imposible darles una ración más a pesar de que los chicos la piden.

Por otro lado, ¿puede funcionar una escuela sin agua? Claramente no, sin embargo, muchas escuelas del norte salteño lo vienen haciendo, con todos los problemas que puede traer aparejada la falta del elemento. Que un alumno tenga que retener líquidos durante la jornada por no poder utilizar los baños es moneda corriente. De todas formas – apuntó Oviedo – tampoco el Ministerio de Educación ha nombrado ordenanzas en todos los establecimientos y, si los nombrara, lo insumos para limpieza que manda tampoco alcanzarían. “Desde el Grand Bourg no nos dijeron nada. Todavía no nos llamaron, todavía no nos dieron una audiencia. El Gobernador parece que tiene otros problemas y no nos tienen en agenda”, disparó el docente y remató: “Necesitamos chicos nutridos para que puedan recibir las clases”.

SOBRE ADA

Agrupación de Docentes Activos se conformó como una alternativa a los gremios, así como también a la docencia de izquierda y a la de la plaza, esgrimió Oviedo; una agrupación que toma medidas pacíficas y apunta a tocar fibras espirituales de quienes dirigen el Estado para lograr cambios en el área educativa, completó.

Desde este marco, el docente ve que los secretarios generales de los gremios no se suman a los reclamos de sus representados, de hecho, muchas veces intentan acallarlos o simplemente hacen oídos sordos al malestar. En estas acciones se cimientan los recortes del Gobierno y el avance sobre las condiciones laborales del sector. 

“Nosotros tenemos un plan de lucha y pedimos a los colegas la desafiliación masiva a los gremios, creemos que va a ser la única forma de que los secretarios generales escuchen a las bases. El tema es que los docentes no se desafilian por los créditos o el coseguro que ofrecen los gremios”, indicó Oviedo.

Al mismo tiempo, explicó, el sector que integra no ve con buenos ojos que funcionarios y legisladores se muestren como ‘profesiones superiores’ a la docencia y, consecuentemente, cobren salarios abultados que contrastan terriblemente con los que perciben los educadores, por debajo de la línea de pobreza e, incluso, a la de indigencia. “Si no tienen la capacidad para gobernar, ¿para qué se presentan?”, cuestionó, y resaltó: “Una vez que llegan dicen que no pueden solucionar nada y apuntan a gestiones anteriores, después mandan a reprimir”.

Finalmente, Oviedo recalcó que ADA es una agrupación que no está a favor de los paros o de piquetes y que, confían, se puede cambiar las cosas desde una sensatez espiritual de dirigentes, funcionarios, legisladores y jueces. “Nuestras actividades las hacemos fuera del tiempo de clases”, aseguró el educador, y sentenció: “¿Porqué pensamos que las cosas se cambian desde la confrontación?”.