Sáenz afirma que se instalará en Casa Rosada si no hay solución para la ruta 9/34

En un gesto que evoca la tradición de la desobediencia civil y la defensa territorial, el gobernador Gustavo Sáenz ha elevado la apuesta en su reclamo por la Ruta Nacional 9/34. Más allá de las declaraciones protocolares, su promesa de "poner una carpa en la Casa Rosada" si no se encuentra una solución definitiva para la obra no es solo una amenaza política, sino una declaración de principios. 

El gobernador reconoció que, aunque los trabajos en la ruta están en marcha, la lentitud de su avance ha generado frustración. Sin embargo, su decisión de presionar públicamente a la Nación se basa en un compromiso previo que, según él, había sido "desatendido por gobiernos anteriores". 

En este contexto, la relación entre el gobernador y el presidente Javier Milei, que Sáenz califica como "buena", se somete a una prueba crucial. El gobernador deja claro que su lealtad suprema no es a un partido o a un líder nacional, sino a los "salteños.

En un momento aparte de la entrevista, el gobernador Sáenz hizo un llamado a un "gran encuentro nacional" y a acabar con las "campañas del odio". El odio en la esfera pública no es solo un problema de civismo; es un obstáculo para el diálogo racional y la búsqueda de consensos.

El llamado a un "gran encuentro" es, en esencia, una búsqueda de la "amistad cívica", un lazo de cooperación que permite a los miembros de una comunidad política trabajar juntos por un objetivo común, más allá de sus diferencias ideológicas. Sáenz sugiere que la política debe volver a ser un servicio a la gente, y no un mero campo de batalla electoral.