El aborto ya no es delito en México

La despenalización federal del aborto en México tiene dos antecedentes a la decisión de la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia: el fallo de la misma Corte en 2021 que ya quitaba del Código Penal Federal el aborto como delito y la descriminalización de la interrupción del embarazo hasta la semana 12, en Ciudad de México desde 2007.

10/09/2023 Melina Sánchez
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Lo que aporta este amparo interpuesto por GIRE, una agrupación feminista que inicia su labor en los 90, es que con el mismo se busca que la autonomía de los estados que aún se oponen a esta práctica caiga frente al fallo de la Corte y a los derechos constitucionales de las mujeres y cuerpos gestantes. De esta manera se incorpora así como causal de aborto la decisión de las mujeres y cuerpos gestantes.

A partir de 2007 lo que funciona en CDMX son cuatro clínicas abortivas totalmente gratuitas que atienden a mujeres y personas gestantes hasta la semana 12. Por lo general, se trata de mujeres adultas jóvenes, madres de familia o profesionales, pero también existe un pequeño porcentaje de menores, niñas y adolescentes, que deben ir acompañadas de mayores de sus familias. A esas clínicas llegan mujeres de distintas partes de México, pero también, extranjeras y/o turistas.

En estos lugares no se pide "ningún requisito", pero hasta el momento, si las mujeres o personas gestantes tuvieran que abortar en sus estados solo uno de los organismos de salud que rigen en todo México, acepta todas las causales, para los otros dos la decisión de la mujer no cuenta. A partir de lo resuelto ayer, los sistemas de salud de competencia federal IMSS, ISSSTE y PEMEX ya no podrán negarse a practicar interrupciones y tampoco podrán denunciar ni a mujeres ni a cuerpos gestantes que decidan abortar ni a médicxs que realicen esta práctica. 

Ahora bien, si pensamos en el contexto en donde se da esta conquista, lo que hay es una coyuntura preelectoral donde al menos un par de los candidatos presidenciables representan el avance de la derecha cristiana y antiaborto, con perfil proeuropeo y anti indígena en un país plenamente pluricultural: Claudia Sheinbaum quien osó querer privatizar el agua de las comunidades originarias, y Eduardo Verástegui, un controversial actor de telenovelas devenido en productor cinematográfico taquillero a la vez que "filántropo" públicamente antiaborto y férreo opositor del matrimonio igualitario.

En un México tan profundamente multicultural por un lado, pero tan negador de su diversidad por el otro, ya se han manifestado los anti derechos, principalmente desde los sectores católicos que otra vez vuelven a narrativas que ya han sido refutadas desde hace varias décadas, pero sobre todo en los últimos años desde la Marea Verde en el resto de Latinoamérica, acerca de la concepción, la vida y la muerte.

Frente al retroceso del aborto como legítima conquista del movimiento transfeminista en un país tan cercano como es Estados Unidos, sin embargo, México podría estar posicionándose como "un lugar seguro para abortar", como ya anuncian algunos informes. 

Agradecimientos a la periodista América Neri y a la médica Macarena Villena.

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